Empresarios citrícolas estuvieron dialogando con Zona de Opinión para hacer escuchar su reclamo, ante el accionar perjudicial por parte de los controles sanitarios del SENASA, que les significan importantes pérdidas económicas, donde en algunos casos suelen llegar hasta el 50% de la carga y ponen en riesgo al productor citrícola.
Los controles del SENASA demoran varias horas al transportista, lo que le significa desde el vamos una pérdida económica considerable. La carga tras pasar el control se reduce notablemente porque rompen los cajones, rompen la fruta y no hay lugar para las explicaciones porque nadie se hace cargo.
Por una reglamentación que establece que debe realizarse un muestreo del 2% de cada lote, esto hace que haya que romper 150 frutas para verificar si hay larva o no; y en un camión van varios lotes de varias variedades de fruta.
Compartimos el link de la entrevista completa…