El clima vuelve a golpear fuerte en los esfuerzos de los carroceros que no solo tienen que adaptarse a trabajar en condiciones deplorables, sino también ver como nuevamente los avances logrados corren riesgo o ya sufrieron daños y deben repararse a pocos días de la primera noche de carnaval.
Las malas condiciones en los galpones donde se construyen las carrozas del carnaval representan un grave problema que afecta la calidad y seguridad de estas creaciones. Desde la falta de espacio y herramientas adecuadas hasta la ausencia de medidas de seguridad, estas condiciones precarias ponen en riesgo tanto la integridad de quienes trabajan en la construcción de las carrozas como la calidad artística de las mismas.
Quienes son testigos presenciales de las situaciones que a diario padecen en el lugar y que recrudecen cuando se desata una tormenta, dan cuenta de las peripecias que les toca atravesar y su indignación va en aumento con el paso tiempo. Algunos habían solicitado lonas, otros nylon, reparar las chapas que están dañadas, pero hasta el momento no hay respuestas, parece ser un pedido sencillo pero que esta fuera del presupuesto y mientras tanto, los galpones se inundan y como dicen los propios carroceros “se llueve más adentro que afuera”.
Es fundamental que se tomen medidas para mejorar estas condiciones y garantizar un entorno seguro y propicio para la creatividad y el trabajo artístico. El carnaval es una celebración importante que merece ser apoyada con instalaciones adecuadas para la elaboración de sus carrozas.