El secretario de Hacienda de la Municipalidad, Pablo Ferreyra, destacó el “criterio de prudencia” que predomina en el proyecto de Presupuesto que el intendente Francisco Azcué presentó esta semana al Concejo Deliberante. Dijo que ese criterio “va en línea con el modelo que ha respaldado la ciudadanía”.
Hizo hincapié en los nuevos paradigmas en los que se asienta el manejo de las finanzas públicas como la profesionalización y la mejora continua a partir de las decisiones políticas del propio Azcué y de los desafíos que plantea el escenario económico. El presupuesto 2025, de 89.500 millones de pesos, destinará el 53% de los recursos a personal y prevé un 10% en inversión en bienes de capital y trabajos públicos que saldrán de los recursos municipales, ante la retirada del gobierno nacional del financiamiento de obra pública. Entre los ingresos, el 42% corresponde a recaudación propia, 24% de jurisdicción provincial y 30% de jurisdicción nacional.
Pablo Ferreyra dialogó con el programa “Lo que queda del día” en radio Oíd Mortales sobre los detalles y los conceptos que dominan el proyecto de presupuesto 2025, el primero íntegramente elaborado por los equipos de Francisco Azcué y con la metodología de Base Cero. Ferreyra destacó que “el criterio de prudencia va en línea con el contexto, con la coyuntura y con el modelo que ha respaldado la ciudadanía como gobierno nacional y provincial, en el cual los municipios, las instituciones y la sociedad civil cobran relevancia en poder administrar de la manera más eficiente y responsable posible los recursos”.
Reseñó que “desde hace varios meses se vino trabajando de una manera planificada, ordenada, con todas las áreas de gobierno y en este contexto el intendente tomó la decisión de que comencemos a trabajar con una nueva metodología de cálculo del presupuesto municipal que es lo que se llama Base Cero”.
Explicó que “la diferencia que tiene esta metodología es que en vez de repetirse los gastos de presupuestos anteriores y aplicarse la inflación que se prevé para el siguiente año, hay que sentarse a hablar con cada uno de los funcionarios, con cada una de las áreas de gobierno y determinar cuál es su objetivo, cuál es el valor agregado que se va a generar para la comunidad con lo que cada área va a hacer. Se define ese objetivo y para definir ese objetivo se piensa qué es lo que se necesita, en términos de recursos humanos y económicos para cumplir esos objetivos”.
Destacó que “entre otros aspectos lo que permite es evitar que se repitan gastos o proyectos y obliga a una mayor coordinación entre las distintas áreas de gobierno y esto está pensado no sólo en una situación estática, sino siempre medido en términos de procesos”.
Resaltó que “esto también implica un cambio cultural en la Municipalidad y eso lleva su tiempo de trabajo. Hemos identificado profesionales muy competentes y responsables en las áreas involucradas para llevar a cabo esta metodología lo cual ha facilitado la tarea”. Adelantó que “estamos pensando ya en un presupuesto 2026-2027, incorporando lo que se llama Presupuesto por Programas, que sólo algunos municipios a nivel país lo han podido implementar”.
Acerca de si esta práctica de Base Cero se replica todos los años aclaró que “hay gastos que se repiten y que se cuenta que van a estar. Se hace cada tanto. Hoy se puso el foco en Base Cero y el próximo año probablemente hagamos algunos ajustes, reveamos, revisemos qué se hizo bien, qué se puede mejorar, pero no arranquemos desde cero como sí lo hicimos este año”.
Respecto del Presupuesto por Programas detalló que “hicimos una capacitación con la red de Innovación Local, que es una ONG a nivel nacional, donde nos formamos varias de las personas que estamos relacionadas con las distintas áreas de gobierno, principalmente de Hacienda, porque esto va de la mano de formación continua, con profesionalización, que de alguna manera también esto es un indicador de un salto de calidad institucional”.
“Y no es esto un hecho aislado solo presupuesto Base Cero y listo”, remarcó. “Esto va atado con reformas estructurales que estamos implementando desde el inicio de la gestión, sobre todo en un nuevo paradigma de poder trabajar en la implementación de políticas públicas basadas en datos, en evidencia, y de ahí la importancia de tener información confiable”.
“Implica además -agregó- una reforma del Plan de Cuentas del municipio”. Ejemplificó que “hoy por hoy, en la Municipalidad de Concordia, año 2024, si se quiere ver una cuenta contable que diga lo que gastó el municipio en cubiertas, o en muebles de oficina o en resmas de papel, no contamos con esa información porque el criterio del plan de cuentas tiene más de 30 años”.
Insistió que “cuando se mide en unidades físicas, ahí es donde está el cambio de paradigma, porque es posible saber cuántos litros de combustible se gastó, cuántas unidades de cubiertas, cuántas horas de alquiler de X máquina, y para qué, y qué se hizo, y cuánto tóner, y cuánto CPU. Toda esa información en unidades físicas la da un presupuesto por programa”, remarcó.
Expresó que “para el presupuesto por programa no daban los tiempos para implementarlo este año, pero tenemos esa proyección y estamos trabajando en ese sentido. A nivel país, estamos hablando de 2.300 municipios, y muy poquitos, contados con las manos, tienen información en unidades físicas”, destacó.
Dijo que “permite además ante vaivenes de la economía, o de cambio de prioridades del plan de gobierno, por una decisión política, por un golpe de contexto, lo que sea, con esa información definir que un programa que tenía, que iba a costar tanto dinero, tantos recursos del municipio, tantos recursos que pagan los concordienses, lo saco del presupuesto y priorizo otra decisión”.
Cambios de fondo
El secretario Coordinador de Gabinete y Hacienda destacó que se trata de cambios “muy de fondo” y aseguró que Francisco (el intendente) tiene como uno de los pilares de su primer año de gestión que eso quede para la administración del municipio. Que los que sigan trabajando y se quieran desarrollar dentro de la administración pública, cuenten con más herramientas de mayor profesionalización”.
Advirtió que “no es algo meramente técnico y meramente coyuntural, sino que hay una planificación, hay un equipo que está pensando estas cosas, no solo en la urgencia del día, sino también en ese valor agregado que nos desvela, para que quede como un capital propio de la administración del municipio”.
“Y también sirve para que el intendente y el ciudadano miren nuestro rendimiento como funcionarios”, agregó. Dijo además que “eso va atado también a una política de transparencia. Hoy va de la mano con medir la gestión y mostrar más, de rendir cuentas”.
Aseguró que “somos muy conscientes que en este contexto los municipios que no administren con equipos sólidos, profesionales, comprometidos, van a tener problemas. Porque cambió el modelo, no es solo una cuestión coyuntural que por el receso económico bajó la recaudación y lo que ingresa por coparticipación”, advirtió. “El gobierno nacional ha establecido que los municipios que hagan obra pública lo harán con sus propios recursos”, destacó.
Contó que “el año pasado el municipio de Concordia recibió más o menos un equivalente a tres meses completos de recaudación del municipio para invertir. Eso no existe hoy en el presupuesto”, mencionó. Pero aseguró que mantener esas inversiones forma parte de una decisión política y “cuando la frazada es corta te obliga a ser más eficiente en el uso de los recursos para poder tener un margen de inversión que es necesario porque, en definitiva, el salto diferencial en la calidad de los servicios va de la mano con las inversiones”.
Reducción de la deuda
Respecto del endeudamiento previsto, el secretario de Hacienda resaltó que «durante el ejercicio 2024 no se ha recurrido al endeudamiento y para el ejercicio 2025 no se prevé nuevo endeudamiento a largo plazo, por lo que se continuará en el camino de la reducción de la deuda consolidada». Además, en el presupuesto 2025 está previsto «el uso de 1300 millones de pesos para pagar de la deuda en dólares que tiene el municipio», destacó Ferreyra.
Aumento de los recursos
El contador Ferreyra explicó que la mejora de 20% en términos reales de los recursos que prevé el presupuesto 2025 se justifica “con una clara política municipal de ampliar la base tributaria y no la presión impositiva. Por ejemplo, hay un convenio de colaboración, de intercambio de información entre Rentas y ATER, se han automatizado muchísimo los controles y se han hecho más intimaciones de pago por contribuyentes que no estaban inscriptos y que no estaban declarando los ingresos”.