Los datos del informe demostraron que tanto los casos como las muertes por tuberculosis fueron mayores en comparación a los años anteriores.
La pandemia por el coronavirus generó un fuerte impacto en el sector de la salud y sus consecuencias en el servicio sanitario todavía son visibles. De esta manera, según un estudio de la Organización Mundial de la Salud, la curva de casos por tuberculosis comenzó a crecer y las muertes aumentaron nuevamente luego de 10 años.
Es así que el informe que publicó el organismo se lleva adelante de manera anual y los datos pertenecen al año 2020, aunque creen que en 2021 y 2022 los números podrían ser aún más preocupantes. Es así que la cuarentena por el coronavirus también afectó tanto el tratamiento de las personas con tuberculosis, como el diagnóstico de aquellos individuos que no saben que cursan la enfermedad.
En este sentido, en 2020 se registraron 1,3 millones muertes por la enfermedad, mientras que en 2019 fueron 1,2 millones. Además, en cuanto a las personas seropositivas, se constataron 214.000 millones de muertes por tuberculosis, comparado al año anterior cuando las víctimas fueron 209.000 millones.
Es entonces que, el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó en un comunicado oficial “Este informe confirma nuestros temores de que la perturbación de los servicios sanitarios básicos debido a la pandemia podría reducir a la nada los años de progreso contra la tuberculosis”.
Asimismo, según los datos del informe, en Argentina se observó una suba de casos de la enfermedad en el último tiempo. De esta forma, los números indicaron que la incidencia fue de 31 casos por cada 100.000 ciudadanos y que entre los más afectados por la tuberculosis se encontraban los hombres entre los 15 y 34 años de edad.
Es así que la Organización Mundial de la Salud tenía como objetivo para 2030, bajar la incidencia de casos de tuberculosis en un 80% y reducir las muertes en un 90%. Por lo que los datos recientes tendrían un impacto negativo en su estrategia. Así, el director general del organismo aseguró que el informe debía servir como una alerta mundial “sobre la necesidad urgente de invertir e innovar para superar las lagunas en el diagnóstico, el tratamiento y la atención de los millones de personas afectadas por esta enfermedad”.