El intendente Alfredo Francolini, junto al secretario de Turismo e Innovación, Aldo Álvarez, el director del Parque San Carlos, Paulo Tisocco y Emilio Ferrari, restaurador y asesor en Patrimonio, oriundo de Uruguay, visitaron el monumento emplazado en el Parque San Carlos. Espacio en el que se están realizando trabajos de recuperación y restauración.
La iniciativa tiene como objetivo revalorizar un lugar emblemático para la historia de la región, ya que se señala como un hito del Éxodo Oriental, que condujo el General José Gervasio de Artigas. Los funcionarios dialogaron también acerca del mejoramiento integral del sitio en el que se encuentra el “Paseo de la Redota” a través de una propuesta que respete y se integre visualmente al ambiente natural del Parque.
Según explicó Paulo Tisocco, «el monumento data del año 1961 y recuerda un hecho histórico que como concordienses nos otorga identidad, ya que es un homenaje del Pueblo de Concordia a Artigas y a los hombres y mujeres que protagonizaron esta gesta. Por eso el objetivo es darle la relevancia que este sitio merece, reparando lo que ha sido vandalizado y mejorando el contexto que lo rodea”
Emilio Ferrari, quien fue integrante del Instituto de Restauración de la República Oriental del Uruguay, sostuvo que su participación consiste en darle un carácter binacional a esta acción, en la que estará aportando la información que se requiera, integrando un grupo de trabajo interdisciplinario. “Informando a la comunidad sobre qué fue el Éxodo Oriental, revalorizando la figura de Artigas y la epopeya artiguista, que logró hermanar para siempre a nuestros pueblos”, agregó.
MONUMENTO AL ÉXODO EN EL PARQUE SAN CARLOS
El conjunto integrado por el Monumento al Éxodo Oriental y el “Paseo de la Redota” conmemoran la gesta de Artigas, quien entre diciembre de 1811 y septiembre de 1812 conduce a un grupo de aproximadamente 16.000 personas según se estima, entre las cuales había familias, gauchos, indios y esclavos, en fin, hombres, mujeres y niños de diferente procedencia social, que abandonan sus tierras a causas de la invasión del imperio portugués y la pasividad del gobierno central de las Provincias Unidas ante el mismo. Varios historiadores consideran que este hecho significó el primer indicio de una conciencia nacional de pueblo uruguayo.