Por los pasillos del municipio y en distintos puntos de la ciudad, comienza a tomar fuerza la incógnita sobre dos de los sucesos más representativos de la ciudad, como lo son el carnaval y la maratón de reyes, hablando de porcentajes de realización, de medidas drásticas y hasta la posibilidad de suspensión.
La movida socio cultural de mayor impacto económico en la ciudad y el evento deportivo por excelencia que más nos identifica, estarían en duda y por éstas horas las versiones cobran fuerza, aguardando por un comunicado oficial que lo confirme o desestime.
Entre apretón de manos y sonrisas comenzó una transición que pintaba ser “amigable”, pero con el paso de los días y la cuenta regresiva acortando los tiempos de cara a la asunción de las nuevas autoridades municipales, comienzan a enrarecer un clima de traspaso que se pone tenso a pesar de que los máximos referentes (entrante y saliente) se muestren tranquilos.
Con las comparsas activando su versión 2024 mediante fiestas de presentación de figuras, presentación de temáticas y en el caso de Emperatriz hasta anticipando diseños de trajes a estrenar en la manga del Atanasio Bonfiglio; se habla de que hay un 85% de posibilidad de realización del carnaval, un ajuste drástico no sería viable y la posibilidad de que se suspenda el carnaval y la maratón de reyes, habría sido argumentado por parte del equipo entrante.
Más allá de todo esto, se aguarda por un comunicado oficial que no dependa de tener que esperar a la asunción de las nuevas autoridades, ya que las comparsas necesitan saber si trabajan en vano porque no habrá competencia y en su lugar un carnaval “participativo” o disminuido o nada. Y el maratón de reyes es una fiesta del pueblo, más allá de que los atletas la consideren para abrir su calendario deportivo, también necesita una definición a la brevedad.