El director de la Escuela de Comercio Nº 1, Juan Carlos Ibarrola, no descarta medidas drásticas, como el corte de la calle Urquiza, debido a la falta de habilitación del nuevo gimnasio de la institución. En una entrevista realizada en los estudios de radio Zona, Ibarrola reveló que actualmente 1.200 estudiantes no pueden cursar la asignatura de educación física porque el gobierno provincial aún no permite el uso del gimnasio, el cual está prácticamente terminado.
Detalles de la Situación
Durante la apertura de la nota en el programa «Zona de Opinión», Ibarrola explicó que la construcción del gimnasio comenzó hace dos años y que, aunque fue inaugurado el pasado 3 de diciembre por el propio ex gobernador Bordet, aún no ha sido habilitado para su uso. «Nos sentimos utilizados porque aparentemente fuimos parte de un acto político más que institucional», comentó Ibarrola, añadiendo que, tras la inauguración, se les informó que el gimnasio no podía ser utilizado porque no había sido entregado oficialmente por la empresa constructora.
Razones dadas y la realidad
Según Ibarrola, la zonal de arquitectura argumentó que el gimnasio no estaba listo debido a pequeñas obras pendientes, como la instalación de una boletería externa y un desagüe. Sin embargo, Ibarrola asegura que el gimnasio está completamente apto para su uso, con instalaciones modernas y una capacidad para 1.600 personas sentadas en las gradas. «Tiene canchas de medidas oficiales, baños, duchas, ingresos para ambulancias y una sala para una enfermería. No hay otro gimnasio semejante en Concordia con tantas prestaciones», afirmó.
Impacto en los estudiantes
La situación ha dejado a más de 1.200 estudiantes sin clases de educación física. En abril, antes de la creciente, se intentó utilizar la zona verde para estas actividades con la promesa de que el gimnasio sería entregado en mayo, pero el mes está terminando y aún no hay noticias al respecto.
Posibles medidas y apoyo de la comunidad
Ibarrola sugirió que la demora podría deberse a deudas del estado con la empresa constructora. Ante esta situación, la escuela ha sido flexible, pero la paciencia se está agotando. «Hicimos una jornada institucional donde pusimos a consideración de los docentes qué medidas podríamos tomar si esto continúa. Surgieron varias propuestas que van desde una sentada hasta cortar el tránsito de la calle Urquiza frente a la escuela, algo que estamos evaluando y asesorando legalmente», explicó y añadió que cuentan con el gran apoyo de los padres de los alumnos.
Comunicación con las autoridades
El director de la Escuela de Comercio Nº 1, profesor Gerardo Victorin, mencionó que han enviado varias notas a la dirección de arquitectura y a la departamental de escuelas. «No queremos tomar medidas drásticas porque somos educadores y queremos enseñar otra cosa a nuestros estudiantes, pero también es cierto que es bastante triste ver esta situación de injusticia», concluyó.
Esta situación refleja la frustración y la desesperación de esta comunidad educativa, que busca soluciones inmediatas para garantizar que los estudiantes puedan continuar con sus actividades físicas en un entorno adecuado y seguro.