En una entrevista en el programa «Lo que queda del día» de Oíd Mortales Radio, Melania Zorzi, Presidenta de la Federación del Citrus de Entre Ríos, abordó la compleja situación que enfrenta el sector citrícola en la región.
Según Zorzi, la crisis es evidente, con productores obligados a desechar grandes cantidades de fruta debido a la falta de mercados y la sobreproducción.
«Es la situación que se está viviendo especialmente en la zona norte del macizo citrícola, lo que es Villa Rosario y Chajarí. Fruta que sobra en los empaques o que se está sacando de las cámaras porque ya no sirve y fruta que también está en la planta y hay que sacarla porque la planta ya es el momento de aliviarla y esa fruta ya no está en buen estado para ser comercializada,» declaró Zorzi.
La presidenta explicó que incluso la industria, aunque está absorbiendo más fruta que en años anteriores, se encuentra superada en sus capacidades. «La industria está absorbiendo mucha cantidad de fruta, mucho más que en años anteriores, pero la realidad es que está superada en cuanto a sus posibilidades. Hay límites siempre tanto para lo que puede procesar por día como para el acopio también del jugo en las cámaras,» añadió.
Zorzi subrayó que el principal problema radica en la caída del mercado interno y las limitadas oportunidades de exportación. «El punto fundamental acá es el gran decaimiento del mercado interno. Todo conjuga, porque bajan las exportaciones, el mercado interno está con mucha cantidad de fruta, la industria está ayudando un poco, pero estamos limitados. La producción es superior a lo que puede consumir tanto nuestro mercado interno como las posibilidades exportables que tenemos,» señaló.
En cuanto a la posibilidad de donar la fruta no comercializada, Zorzi explicó que hay múltiples desafíos logísticos y sanitarios. «Hay que armar la logística para todo eso y alguien tiene también que garantizar que esa fruta está en condición de ser consumida. Hay una responsabilidad en cuanto al destino de esa fruta, quién la consume y que alguien tiene que garantizar su buen estado,» explicó.
Para el futuro, Zorzi mencionó que se están haciendo esfuerzos para mejorar las condiciones arancelarias y sanitarias que permitan abrir nuevos mercados, especialmente en Brasil. «Lo que se pide son destrabar cuestiones sanitarias y arancelarias. Hoy nos dijo Senasa que esos estándares estarían aprobados. Son todas cuestiones de Cancillería y de la política de cada país,» dijo Zorzi, estimando que podría llevar unos dos años concretar estos cambios.
La presidenta concluyó enfatizando la necesidad de buscar alternativas más cercanas y rápidas debido a los altos costos asociados con los mercados lejanos como Europa y Asia. «Nosotros hoy tenemos que pensar en alguna alternativa más cercana, más rápida,» afirmó.