El presidente del Consejo Empresario de Entre Ríos, Ramiro Reiss, convalidó que se aprecian señales de mejora de la actividad económica en algunos sectores y está recuperándose la fuerte pérdida de los primeros meses del año. Aseguró que es optimista respecto del futuro, en tanto se puedan consolidar la baja de inflación y de tasas y el gobierno dé garantías de estabilidad.
En diálogo con el programa «Lo Que Queda del Día», en Oíd Mortales Radio de Concordia, el presidente del Consejo Empresario de Entre Ríos, Ramiro Reiss, fue consultado acerca de si desde el sector empresario observan signos de mejora del pulso económico y advirtió que «en los primeros meses del año el sector privado sufrió importantísimas pérdidas por lo que fue la caída tan grande del nivel de actividad, pero hemos visto que en muchas actividades, en la mayoría, que se llegó al piso en el mes de mayo aproximadamente, mayo-junio. Y sí se ven pequeñas muestras y leves repuntes, lo que sí se ha visto muy heterogéneo».
«Hay sectores, por ejemplo en la construcción, en los que todavía no se ha visto un incremento o una recuperación», destacó. «Pero sí en el sector agropecuario», agregó con la salvedad de que «veníamos de un año donde se había sufrido una sequía muy grande».
Agregó que «vemos también que el sector inmobiliario en los últimos tres meses se ha empezado a mover y se han concretado operaciones de venta de inmuebles, fundamentalmente de departamentos con un perfil de que volvieron a aparecer los inversores que compran para poner las unidades en alquiler al haberse derogado la ley de alquileres y poder el inversor volver a tener la posibilidad de no perder el poder adquisitivo de ese alquiler». Completó que «se han visto operaciones y se empieza a escuchar y se empiezan a analizar nuevos proyectos».
Dijo que «la construcción va a demorar más en verse realmente, pero otros sectores y específicamente uno en el cual estoy en la actividad particular, que es el de patentamiento de vehículos, tuvimos también los cinco o seis primeros meses unas caídas fuertísimas, más del 25% acumulado, pero ya desde el mes de julio el nivel de patentamientos son números positivos respecto al año anterior y al fin de octubre, esa caída que venía acumulada en el año del 25% está por debajo del 10, estamos en un 9,5% de caída acumulada en total del año».
Resumió que «vienen pequeños repuntes levemente. Todavía el acumulado del año del sector privado prácticamente en todas las actividades, está en negativo. Pero se viene recuperando lentamente y con expectativa de que el año que viene ya se pueda revertir y se crezca respecto a lo que es este año», expresó.
Respecto de la posibilidad de que esta mejora de indicadores pueda consolidarse como tendencia, manifestó que se podría dar «en la medida de que el gobierno nacional logre consolidar los resultados fundamentalmente de mantener la inflación baja y las tasas de interés de los créditos. A medida que la tasa de inflación baje, eso va a ir acompañando».
Comentó que «la semana pasada bajaron 5 puntos (la tasa de interés de referencia) y ya están llegando muchas financiaciones con baja de esas tasas». Dijo que «la confianza del consumidor y la posibilidad de comprar a crédito van a permitir que el nivel de actividad repunte. Para mí la clave va a ser si el gobierno logra, como ha hecho hasta ahora, mantener y consolidar esta baja de inflación y tener estabilidad que hace mucho tiempo no vivíamos los argentinos», apuntó.
Empuje del sector primario y el incentivo a nuevas inversiones
Un reciente informe del Consejo Empresario de Entre Ríos revela indicios de mejora interanual en sectores productivos, como la molienda de soja y la faena de aves, aunque las caídas en los ingresos del sector público aún persisten. Respecto de la posibilidad de que el sector primario pueda empujar una mejora de la actividad, Reiss fue contundente: «Sin lugar a dudas. En toda la provincia, el sector primario empuja y mucho porque dinamiza muchísimo la economía, sobre todo de todo el interior de la provincia, quizás no tanto en ciudades más grandes como Concordia o Paraná, donde el peso del empleo público incide en la economía, pero sí en el resto de la provincia».
El Consejo Empresario de Entre Ríos expresó su apoyo a los regímenes de incentivo a grandes inversiones y nuevas propuestas de inversión. Esta semana, la ley de incentivos fue finalmente aprobada en el Senado, un paso que el sector privado considera fundamental para fomentar la creación de empleo formal. “Promovemos una mejora en la calidad de vida de la sociedad entrerriana, y eso solo se logrará con la creación de trabajos formales y bien remunerados”, afirmó el presidente del Consejo Empresario.
«Entre Ríos ha sido históricamente una provincia con una carga impositiva más alta que provincias vecinas. En este sentido, la implementación del RIGI, si bien tiene sus limitaciones, representa un intento de garantizar estabilidad fiscal a largo plazo, especialmente para inversiones de alto impacto. “Lo más importante es ofrecer previsibilidad y estabilidad en la carga impositiva”, enfatizó y eso es lo que hizo este gobierno con estas propuestas, destacó. «Tanto en el RINI como en el RIGI, aquella empresa o emprendedor que quiera y que esté dentro de las actividades que marca la ley y que quiera invertir o incrementar el nivel de actividad, va a tener una previsibilidad de que no se le va a subir la carga impositiva por el plazo de 15 años que establece el proyecto de ley aprobado».
Proyecciones de crecimiento en sectores estratégicos
Según el presidente del Consejo Empresario, el desarrollo de áreas clave, como el sector avícola, porcino y foresto-industrial, es una de las apuestas más sólidas de Entre Ríos. La incorporación de nuevas tecnologías y el fortalecimiento de la industria del conocimiento son otros objetivos prioritarios, ya que requieren menor infraestructura física y tienen el potencial de generar empleo de calidad en la provincia.
Remarcó que «el sector privado todavía tiene muchísimo para ofrecer y especialmente el sector primario agropecuario tiene muchísimo para trabajar y crecer. Muchas de las actividades tienen un 33% de retenciones a los ingresos, o 30% o 25, y que le quitan muchísima competitividad, y que sería un estímulo muy grande (que se les quiten las retenciones)», expresó y consideró que «yo creo que en esos sectores se va a dar» la llegada de inversiones.
«Y después -agregó- todo lo que es comercio y servicios en la medida, vuelvo a decir, que haya estabilidad, va a ir ganando la confianza del consumidor, y con tasa más baja y con crédito, también las ventas minoristas de distintos rubros tienen todas las posibilidades de crecer».
Optimismo, en medio de desafíos
El presidente del Consejo Empresario expresó su optimismo sobre el futuro. “Después de tantos golpes y pérdidas en los últimos meses, uno debe ser optimista para seguir adelante”. Agregó que «la sociedad parece haber tomado conciencia de la necesidad de hacer cambios económicos profundos». Reconoció que este año será difícil cerrar con un balance positivo en el nivel de actividad de la mayoría de los sectores.
«Sí, soy optimista», respondió con contundencia sobre su visión del futuro y aclaró: «en el sector privado, después de tantos golpes que hemos tenido y después de afrontar tantas pérdidas, como lo tuvimos que hacer estos estos meses, si uno no fuera optimista, realmente tendría que cerrar y dedicarse a otra cosa».
«No es fácil ser ni emprendedor ni ser empresario en un país donde las reglas y los regímenes económicos, a nivel nacional, cambian tan rápido y tanto», reflexionó. «Esperemos por el bien de la sociedad y sobre todo de la sociedad de Entre Ríos, donde vivimos, que esto se pueda llevar adelante, que puedan contener la inflación y tener estabilidad, y con eso creo que tenemos para recuperar mucho», se esperanzó.
El desafío de la competitividad
Respecto de los desafíos para la economía nacional, destacó «cómo el gobierno va a generar la competitividad en materia impositiva para que sobre todo los sectores productivos puedan tanto exportar como evitar las importaciones. El gobierno definió que el tipo de cambio no se va a devaluar, con lo cual la competitividad con el sector externo no se va a ganar (de esa forma), entonces los empresarios vamos a tener que trabajar mucho en ser muy eficientes, en incorporar nuevas tecnologías para lograr esa mejora en nuestros costos», expresó.
Y completó: «Vamos a tener que trabajar mucho más de lo que lo hicimos en el pasado para mejorar, pero también vamos a necesitar tener las mismas reglas de juego que los países con los cuales competimos, que tienen costos impositivos mucho más bajos y, por ejemplo, no tienen retenciones a sus exportaciones».