Este viajero del sistema solar fue descubierto en un observatorio de China.
Al que madruga Dios lo ayuda. Y por estas madrugadas la ayuda divina es la observación de la hermosa cola brillante que dibuja un cometa entre las estrellas, justo antes del amanecer. Este viajero del sistema solar tiene varios nombres, el más marketinero es: Cometa del siglo, el más técnico: C/2023 A3 (Tsuchinshan–ATLAS), y el más poético: Montaña púrpura. Esto último es la transcripción del chino mandarín para Tsuchinshan, el nombre del observatorio donde lo descubrieron, en Nankín, al este de China. Y ahora, después de tanto anticiparlo y hablar de él, se puede ver desde toda la Argentina.
Asoma por el este, unos minutos antes de las cinco de la madrugada, por el mismo punto por el cuál una hora y medía más tarde surgirá el Sol. Empieza a verse, la cola primero y el cuerpo después. Este es el horario de salida en un horizonte totalmente despejado y a simple vista, sin necesidad de ningún instrumental. Hasta las seis de es un buen horario para encontrarlo, se ubicará para entonces a unos 12 grados sobre el horizonte. Para ubicarse, el punto más alto del cielo, el que queda sobre nuestras cabezas, son los 90 grados, en el horizonte está el 0, por lo que el cometa, con 12 grados, estará apenas un poco por arriba del horizonte. Es necesario tener el este un poco despejado, al menos de edificios, para poder disfrutarlo.
¿Cómo ubicarlo y no confundirlo con una estrella? Por lo pronto es la única estrella que tiene una cola brillante sobre ella. Si bien no es un brillo enceguecedor, sino más bien algo sutil, se puede ver. Más allá de su particularidad, pueden ser útiles alunas aplicaciones de celular para orientarse en el cielo, como Stellarium, Star Walk 2 o SkySafari. Todas estas son gratuitas y bastante intuitivas de usar. Pero casi cualquier aplicación de mapa de estrellas puede ayudar a ubicar al Cometa del siglo.
En la página española especializada en cometas, cometografía.es, se puede ver una animación de su órbita e incluso fotos del paso a paso de su descubrimiento y como poco a poco le fue creciendo su cola cometaria al acercarse al Sol. Ya hace un mes, la doctora en astronomía Romina Di Sisto le había anticipado a LA NACIÓN que: “se trata de un cometa hiperbólico, su excentricidad mayor a 1; es decir que su órbita es abierta, por ende es la primera vez que visita la región planetaria. Y nunca más va a volver”. O sea, estas madrugadas son la última oportunidad.
Observación
¿Hasta cuándo se lo verá surcar entre las estrellas? Las estimaciones indican hasta inicio de octubre, cercano al miércoles 2 ya que desde nuestro hemisferio se observará demasiado cercano al Sol y este, con su brillo, lo ocultará. Por lo que, este fin de semana es un momento ideal para retirarse un poco de las luces para buscar a este viajero interplanetario.
¿Se necesita instrumental? Por ahora no. Se puede ver a simple vista, con las salvedades contadas, el horizonte medianamente despejado y un cielo con cierta oscuridad. Pero si se cuentan con un telescopio, o incluso un par de binoculares, se descubrirán algunos detalles de su estructura.
Para la segunda quincena de octubre volvería ser visible desde la Argentina. Así lo explicó Eduardo Fernández Lajus, doctor en astronomía especializado en sistemas binarios eclipsantes: “Recién en octubre, va a empezar a ser visible a partir del 15. Para las 20, va a estar apenas a 6 grados sobre el horizonte, con una magnitud de 4,8, pero por la baja altura va a tener una magnitud más débil. Y a partir de ahí va a ir subiendo en el cielo, gradualmente día a día va a estar un poquito más alto, el 31 de octubre, también a las 20, se encontrará a 24 grados de altura, pero con una magnitud alrededor de 8. Es decir, ya no será realmente muy favorable para la observación a simple vista [la magnitud, mientras más chico el número, más brillante, y el ojo observa hasta magnitud 6]. Más que nada es recomendable para prismáticos o telescopios chicos en adelante”.
No hay más que esperar, el momento es ahora, estas noches el cometa del siglo, C/2023 A3 (Tsuchinshan–ATLAS), la Montaña púrpura, está desplegando su brillo como una ayuda de “Dios” para los madrugadores. Es el momento de encontrarlo antes de que se pierda para siempre en la oscuridad del espacio interestelar. Y luego de eso, disfrutar de un hermoso amanecer.