En nuestro país, según el INDEC, el consumo promedio diario por persona de frutas y verduras es de 271 gramos (menos de 2 porciones por día), y lo mismo declara la última Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (2019) Este consumo es escaso si tenemos en cuenta que la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) aconsejan comer como mínimo 400 gramos diarios.
Y las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA) recomiendan una ingesta diaria de 700 gramos (3 porciones de frutas y 2 porciones de verduras: ½ plato de verduras en almuerzo y ½ en cena y 3 frutas al día.). Lejos estamos de cubrir esta recomendación.
Pero esto es un fenómeno mundial, el bajo consumo de frutas y verduras, tanto que la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) decide declarar este año, 2021, como el Año Internacional de las Frutas y Verduras para concientizar concienciar sobre los beneficios nutricionales y para la salud de las frutas y verduras y su contribución a una dieta y un estilo de vida equilibrados. ¿Cuáles son estos beneficios? Al ser fuente de una gran variedad de vitaminas, minerales y antioxidantes, las frutas y verduras ayudan a prevenir una gran variedad de enfermedades, siendo también necesarios para que la mayoría de los procesos que ocurren internamente en nuestro organismo sucedan correctamente. Por otro lado, también son una fuente importante de fibra, que contribuye a generar sensación de saciedad, mantener el buen funcionamiento de la microbiota intestinal, los niveles de colesterol y glucosa (azúcar) en sangre y ayuda al tránsito intestinal, evitando la constipación.
Que hacer para aumentar el consumo de este grupo de alimentos durante esta época del año:
• Buscar las de estación invernal como acelga, achicoria, apio, batata, berro, brócoli, cardo, coliflor, cebolla de verdeo, chaucha, escarola, espinaca, hinojo, nabo, nabiza, puerro, rábano, radicheta, remolacha, repollo, repollitos de Bruselas, zanahoria, zapallo, banana, limón, mandarina, melón, naranja, palta, pomelo.
• Realizar ensaladas tibias: agregar verduras de hoja, zanahoria rallada a preparaciones como ensalada de papas, ensaladas con legumbres; verduras con pastas de esta manera atempla la verdura cruda.
• Incorporar pequeños trozos de verduras a preparaciones como guisados, caldos.
• Realizar preparaciones como sopas, guiso de legumbres (lenteja, garbanzos, porotos) con calabaza, zanahoria, cebolla, fideos con brócoli o berenjena., ñoquis de remolacha o espinaca, zapallo relleno, budines de verduras, tartas de verduras.
Quitemos la idea que las verduras y frutas solo son para primavera-verano o solo para descenso de peso. En realidad son un grupo que nos acompaña todo el año y tiene múltiples beneficios si la incorporamos dentro de una alimentación saludable.