Es notorio el avance de los vendedores ambulantes en distintos puntos de la ciudad, con puestos de comida, indumentaria, utensilios y demás, buscan generar ingresos que ayuden a una golpeada economía del hogar.
Suelen verse a la vera de las arterias más transitadas, en cercanías a las esquinas con semáforos e inclusive ya tienen día coordinados un movimiento de manteros en la plazoleta lindera a la Universidad Nacional de Entre Ríos.
Con realidades distintas pero persiguiendo una entrada económica a veces dependiente de la suerte, no pierden la esperanza y con la frente en alto ofrecen sus productos de fabricación propia, artesanal o reventa.