La exprimera dama declaró ante la Justicia que sufrió “violencia reproductiva” y que el expresidente le dijo que “no estaba listo” para ser padre; mencionó patadas a su estómago, aunque en otro episodio
“Era tal su perversión, que le dijo al hijo [Estanislao] que estaba embarazada, para después responsabilizarme a mí del aborto”. El relato de Fabiola Yañez sobre un hecho hasta ahora desconocido en la causa es dramático. La exprimera dama se explayó en su declaración presentada este lunes en Madrid sobre el aborto que tuvo en la primera etapa de su vínculo, antes de comprometerse con Alberto Fernández. Habla de “violencia reproductiva” y cuenta que el expresidente tuvo una pésima reacción a las noticias de su hijo por nacer.
“Hay que resolverlo. Tenés que abortar”, le dijo, según Yañez.
La exprimera dama no ahondó más en los hechos, pero sí relató que durante otro embarazo hubo patadas a su estómago. De comprobarse, este tramo de la acusación agravaría severamente la situación del expresidente. La Justicia no descarta que haya otra pérdida de embarazo en 2021, cuando ambos residían en la quinta de Olivos, sobre la que Yañez no se ha explayado aún.
“Era tal su perversión, que le dijo al hijo [Estanislao] que estaba embarazada, para después responsabilizarme a mí del aborto”. El relato de Fabiola Yañez sobre un hecho hasta ahora desconocido en la causa es dramático. La exprimera dama se explayó en su declaración presentada este lunes en Madrid sobre el aborto que tuvo en la primera etapa de su vínculo, antes de comprometerse con Alberto Fernández. Habla de “violencia reproductiva” y cuenta que el expresidente tuvo una pésima reacción a las noticias de su hijo por nacer. “Hay que resolverlo. Tenés que abortar”, le dijo, según Yañez.
La exprimera dama no ahondó más en los hechos, pero sí relató que durante otro embarazo hubo patadas a su estómago. De comprobarse, este tramo de la acusación agravaría severamente la situación del expresidente. La Justicia no descarta que haya otra pérdida de embarazo en 2021, cuando ambos residían en la quinta de Olivos, sobre la que Yañez no se ha explayado aún.
“Comencé a sentir los primeros síntomas del embarazo y ni se lo podía comentar porque para él no existíamos, ni yo ni ese bebe. Y ahí caí en quizás una de las más graves formas de violencia, la reproductiva, ya que través de sus acciones e incluso sus omisiones (silencio, abandono, desprecio, reproches) fue vulnerando mi autoestima, mi autonomía”, relató Yañez, en un escrito que tuvo 18 carillas.
La relación tóxica comenzó antes de la Presidencia, según sus expresiones. “Tenía que responder sus mensajes cada tres minutos, por lo que opté por dejar de salir, y dejo de frecuentar amistades, salvo alguna amiga con la que me reunía a cenar en mi casa, como modo también de control de su parte”, dijo.
“Estaba obsesionado con que si salía era porque lo engañaba. Lo insólito era que mientras yo me quedaba en casa con una amiga a cenar para que él saciara su sed de control, él salía para estar con otras mujeres, lo que finalmente descubrí”, agregó en otro tramo de su presentación.
El relato del embarazo
Yañez contó cómo fue que quedó embarazada y en qué contexto de la relación con Fernández. La pareja se comprometió en mayo de 2016, en París y, según lo que relató, este episodio habría sido antes. “Estando conviviendo y en virtud de los planes de compromiso, confiando en sus dichos respecto de querer tener otro hijo conmigo, y formar una familia, resultó que al escaso tiempo de convivir quedé embarazada”, dijo.
“La alegría y la sorpresa de mi parte era inmensa, hasta que se lo conté a él”, siguió.
Yañez explicó que, “en ese momento, nuevamente apareció su deprecio y rechazo”. Y relató la respuesta que le dio Fernández, por entonces su novio. “Esta vez respecto de nuestro hijo por nacer, me dijo ‘esto no puede pasar, estoy en shock’”, afirmó.
“Comenzó a hostigarme con que era muy pronto, que no estaba listo aún, que no me había presentado a su hijo [Estanislao]”, siguió la exprimera dama.
“Y entonces, inició la segunda parte de su plan de desprecio, para empujarme a llevar adelante la peor decisión. Comenzó a ignorarme por completo. Vivíamos en la misma casa, pero dejó de hablarme. No me dirigía la palabra en absoluto. Pasé a ser un mueble en mi propio hogar y cargando a su hijo en mi vientre”, dijo Yañez. Relató además que, luego de ese episodio, vivieron un tiempo separados.
“Me decía ‘no puedo decirle a nadie que voy a tener un hijo con vos en tan poco tiempo’, y yo le decía, ’¿pero entonces por qué no me lo dijiste? Nos hubiésemos cuidado’. Él me decía: ‘Hay que resolverlo, tenés que abortar’”.