Señalan que una mejora en el interior ayudó a traccionar, de la mano de la recuperación del campo y el crecimiento en las ciudades de frontera.
En septiembre, un mes marcado por una nueva aceleración en la inflación, el consumo masivo volvió a crecer en términos interanuales. Así lo destaca un informe privado, que dio cuenta de la recuperación de los autoservicios de cercanía, que en los últimos meses habían experimentado fuertes caídas debido a la brecha de precios que existe con las grandes cadenas de supermercados.
Así es que, de acuerdo al estudio que elabora la consultora Scentia, en septiembre el consumo creció 8,5% en términos interanuales, por lo que el acumulado de los primeros nueve meses se observó un alza del 1,1%. “De esta manera, se mantiene la tendencia positiva de los últimos meses, pero con un cambio interesante en el canal autoservicios”, señaló el informe.
“Hasta aquí, este desempeño positivo se explicaba, especialmente, por la buena performance del canal Supermercados que, entre otras razones, por una mejor situación de precios en un escenario económico tan complejo, se presenta como una ayuda para los hogares a la hora de cuidar sus ingresos”, explicó Scentia.
De todas formas, en septiembre se frenó la tendencia negativa en el canal de autoservicios independientes o de cercanía, que crecieron 4,5% interanual, traccionados por el alza en el interior (14,7%), pese a que en la región del AMBA continuó en terreno negativo (-14,3%).
“Lo positivo de este canal se vio en el interior. Y se explica por una mejora de la mano de la recuperación del campo, un mayor dinamismo en el consumo en las ciudades de frontera, sumado a una menor presencia de cadenas de supermercados, bases de comparación negativas y la necesidad de la gente de cuidar su dinero”, explicó a Ámbito Osvaldo Del Río, director de Scentia, quien detalló: “Distinto es lo sucedido en el AMBA, donde se mantiene la caída de ese canal, mientras que los supermercados continúan positivos en ambas geografías”.
En tanto, en el acumulado anual, el canal autoservicios de cercanía registra en todo el país una caída del 5,6%, presentando en el área metropolitana una contracción de 16,3% y una merma de apenas el 0,1% en el interior.
En cambio, las cadenas de supermercado crecen a nivel general (12,6%): al detallar por zonas geográficas, se observa que en el AMBA el aumento interanual de septiembre fue del 9,9% y en el interior del país, del 15,1%. En el acumulado de los primeros nueve meses del año, se observa un crecimiento en supermercados del 8,7%, con subas similares tanto en el AMBA como en el interior.
Esta diferencia en los niveles de consumo entre los distintos canales se explica, principalmente, por la brecha de precios a partir de una mayor presencia de productos incluidos en los programas del Gobierno. “El gap supera el 35% en promedio”, explicó Del Río.
Efecto cobertura
El “efecto cobertura” o como “refugio” ante la aceleración de la inflación puede ser uno de los factores que explican el crecimiento en el consumo masivo durante el último mes. “El Gobierno fue levantando vía bonos, mejoras salariales y expansión del crédito algunas de las anclas que había en la economía para evitar una aceleración inflacionaria. A base de congelamientos con fecha de caducidad programada, se observa una caída de la demanda del peso. Los argentinos cambian pesos por bienes en forma más veloz antes del próximo proceso electoral, a los efectos de buscar refugios frente a la pérdida de poder adquisitivo del peso”, señaló Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market.
En esa línea, el Indicador de Consumo (IC) que elabora la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) evidenció un incremento de 1,4% interanual en septiembre, lo que implicó una contracción de 0,6% en la medición desestacionalizada frente a agosto. De esta forma, el IC acumuló un crecimiento de 2,5% en los primeros nueve meses del año.
“El dato positivo en la comparación interanual se da en un contexto de relativa estabilidad en el tipo de cambio, tanto oficial como paralelo (los saltos en las cotizaciones paralelas se concentraron en agosto y octubre). La aceleración inflacionaria observada en el bimestre agosto/septiembre tuvo un correlato en los niveles de consumo. Los hogares, en la búsqueda de reducir sus tenencias de pesos, consumieron a un ritmo acelerado. Además, los bonos, refuerzos económicos y reintegros del IVA lograron impactar positivamente en el poder adquisitivo de los hogares en septiembre. Sin embargo, la inflación sigue previéndose alta y para que su efecto no merme el poder de compra de los consumidores en el futuro, serán necesarias nuevas medidas de política económica”, remarcó el estudio de la CAC.