Jóvenes de la ONG Volando Alto contaron su experiencia solidaria y anunciaron un evento para recaudar fondos.
En una profunda y dura entrevista brindada en los estudios de Radio Zona TV, dos jóvenes integrantes de la ONG Volando Alto, Florencia y Felicita, compartieron con el programa Zona de Opinión el trabajo que llevan adelante en dos de los barrios más carenciados que tiene Concordia, una de las ciudades con los índices de pobreza infantil más altos del país.
Las voluntarias hablaron de su compromiso con la educación y la inclusión, y de cómo la realidad social de Concordia —donde “de cada 10 chicos, 7 son pobres”— las impulsa a seguir trabajando con más fuerza. Además, adelantaron detalles del evento solidario que se realizará el próximo 6 de noviembre en el Club Progreso, con el fin de recaudar fondos para ampliar su labor durante el próximo año.
Una tarea que nace del corazón
“Nos moviliza encontrarnos con historias de vida que duelen”, expresó Florencia. “Cuando uno ve a un chico que sufre o a una familia que no tiene cubiertos sus derechos básicos, es muy difícil volver a tu casa y hacer de cuenta que nada pasa. Para nosotras es más difícil no hacer algo que ponerse en acción”.
Por su parte, Felicita agregó que el mayor premio de su trabajo es ver los logros de las personas que acompañan: “Ver que un chico que no podía salir adelante logra hacerlo, o que una mamá aprende a leer y escribir, es nuestro mayor regalo. Tenemos una joven de 18 años que aprendió a leer con nosotras en solo seis meses. Hoy dice que puede leer sus mensajes y elegir qué comprar. Esas pequeñas victorias son gigantes”.

Romper el círculo de la exclusión
Volando Alto trabaja actualmente en los barrios Asentamiento de La Bianca y Benito Legeren, donde acompañan a decenas de chicos y familias en situación de vulnerabilidad. “Nuestra misión es romper el círculo de exclusión social que genera la pobreza a través de la educación”, explicaron.
La ONG cuenta con más de 45 voluntarios, que dedican parte de su tiempo a brindar apoyo escolar, contención emocional y acompañamiento social. “Creemos que muchos haciendo poco pueden lograr mucho. Nuestro capital más grande son los voluntarios, personas de distintas ideologías y credos, unidas por un mismo fin: ayudar al prójimo”.
La realidad que interpela
Durante la entrevista, las jóvenes describieron el panorama que enfrentan día a día: “En Concordia hay mamás que no saben leer ni escribir y por eso no pueden ayudar a sus hijos con la tarea. Y esos chicos crecen sabiendo que su mañana va a ser sin oportunidades. Hoy, siete de cada diez niños en nuestra ciudad viven bajo la línea de pobreza. Eso tiene consecuencias profundas para todos”.
A pesar de las dificultades, las jóvenes aseguraron que no pierden la esperanza: “Sabemos que no vamos a salvar a nadie, pero sí podemos cambiarles algo de su vida. A veces es una merienda, una palabra de aliento o un turno médico. Lo importante es no mirar para otro lado”.
Un evento para seguir volando alto
El miércoles 6 de noviembre, Volando Alto realizará un evento solidario en el Club Progreso, con música, gastronomía y sorpresas. Las entradas tienen un valor de $40.000, y todo lo recaudado será destinado a ampliar los programas educativos y de contención en 2026.
“Cada entrada es un granito de arena para seguir abrazando la vida como viene”, dijeron las organizadoras. “Soñamos con llegar a más chicos, porque cada historia que logramos transformar nos da fuerza para seguir”.
Quienes deseen colaborar, aunque no puedan asistir al evento, pueden hacerlo contactándose con la ONG a través de sus redes sociales.
“Volando Alto es más que una organización. Es una comunidad que elige involucrarse, porque como dicen sus integrantes: es más difícil no hacer nada que ponerse en acción”.












