El presidente del Centro de Comercio, Industria y Servicios de Concordia, Adrián Lampazzi, reveló que las ventas en ocasión del Día de la Madre, el segundo en importancia comercial después de la Navidad, cayeron menos que los años anteriores y consideró que la caída en en el sector «está buscando su piso». Destacó que quedaron señales positivas en relación a la salud de la cadena de abastecimiento y a las condiciones financieras, aunque prefirió la cautela antes que el optimismo frente al escenario que se avecina.
Lampazzi dialogó con «Lo que queda del Día» en Oíd Mortales Radio, para hacer una evaluación del sector comercial concordiense respecto del movimiento comercial vinculado con la celebración del Día de la Madre en Argentina.
Destacó que el Día de la Madre es el segundo día de ventas del año, después de Navidad y consideró que «está sucediendo prácticamente lo mismo que con todas las actividades: el Día de la Madre viene en caída ya desde los últimos años. Después de la pandemia, el primer Día de la Madre del 2022, fue el mejor de los últimos años», reseñó y precisó que «en el 2023 cayó y este año cayó un poco menos, pero cayó también».
Dijo que «lo que se ve a nivel CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa), que fue a nivel nacional, marca un 0,9 de caída. Aquí en general a veces estamos cercanos a la media nacional», agregó y remarcó que «en este caso hubo disparidad, si bien en general es a la baja también, pero hubo disparidad en cuanto a diversos factores».
Aclaró que «había muchas distorsiones en la economía hasta el año pasado», que hacen más difícil la comparación y recordó situaciones del Día del Niño 2023 cuando consultaba a los comerciantes si habían vendido bien o mal y decían «sí, vendí bien, pero no sé si mañana voy a poder reponer».
«Este año me pasa que estoy con varios rubros -continuó- consultando cómo viene, que uno siempre toma la temperatura con algunos testigos y depende mucho del comercio. Los comercios que son de productos más bien caros, de ropa un poco más cara, ropa de calidad, esos notaron la caída más que algunos otros que tienen productos más baratos», especificó.
Relató que «hay algunos otros que dicen, este año vendí más o menos, pero el año pasado no vendí nada porque no tenía mercadería y este año sí tengo». Puso también sobre la mesa el hecho de que el Día de la Madre no se replica en Uruguay en la misma fecha y entonces no hay compradores uruguayos en Concordia.
Redondeó que «creo que en líneas generales sigue cayendo, quizás un poco menos que los años anteriores».
Estimó que «es como que estamos buscando el piso. En todas las actividades está pasando lo mismo porque nosotros venimos relevando con los números de CAME también, mes a mes, industria, industria PYME, comercio y lo que estamos viendo es que las caídas se siguen notando pero son cada vez menores».
En la comparación con octubre del año pasado, advirtió que «era época electoral, sabemos que hubo mucho dinero en la calle, estaba el famoso plan platita 2 o 3, no me acuerdo cuál de todos, entonces había plata en la calle justamente para incrementar las ventas por esta cuestión de las elecciones así que lógicamente la comparación no es del todo genuina».
Estimó que «recién en lo que es cifras vamos a empezar a tener cifras un poco más confiables a partir de enero, que es cuando ya se cumple un año de este gobierno y ahí podamos empezar a evaluar dentro de la misma gestión contra el mismo mes».
Concedió no obstante que la menor caída en las ventas y la previsibilidad para la reposición de mercadería surgen como elementos a rescatar, aunque advirtió que «hay incidencia de otros factores» y destacó que «el mercado, en lo que es el comercio, ha cambiado mucho en los últimos años. Los cambios son bastante vertiginosos y diarios y hoy la influencia de las ventas online es muy alta».
«Día a día vemos cada vez más vehículos entregando mercadería que viene de afuera de Concordia. Entonces eso también tiene su correlato», agregó.
Dijo que «vemos que hay un crecimiento tanto del comercio como los servicios en Concordia en cuanto a la venta electrónica». Lo consideró «un crecimiento bastante notorio» aunque todavía corriendo de atrás a nivel nacional.
El consumo en las nuevas generaciones
Respecto del crecimiento de las ventas electrónicas y las nuevas modalidades de compra, Adrián Lampazzi, consideró que «hay una cuestión que es insoslayable. A medida que se van incorporando al consumo nuevas generaciones, los chicos que están cumpliendo 18 o 19 años y que se están empezando a incorporar al mundo del trabajo, aunque no son todavía nativos electrónicos, tuvieron el celular desde los 10 años y toda su vida pasa por ahí, desde las relaciones humanas, hasta el grupo de amigos, las parejas y hasta por dónde van a comprar».
«Y el regalo del Día de la Madre también», remarcó. Relató que «nosotros venimos trabajando hace muchos años para que los comerciantes locales, las empresas locales entiendan que esa es la dinámica. No es tratar de poner una barrera en la ruta para que no entren, sino que es adaptarse a eso y poder aspirar a competir», destacó.
Aseguró que «la venta electrónica es un medio, es una vidriera y todos podemos acceder. La cuestión es que desde el Estado, por ejemplo, nos den las mismas herramientas para competir, que no tengamos diferencias en lo que es tasas, impuestos, etc. En lo que es valores de energía y todo lo que siempre hablamos para poder competir, al menos a nivel nacional», expresó.
«Después veremos cuando se abra esto a nivel internacional porque va a ser bastante más complicado. Pero es lo que se viene y tendremos que ver cómo podemos adaptarnos», reflexionó.
Las tarjetas ayudan, pero ya no tanto
Respecto del impacto del uso de las tarjetas de crédito en el consumo para fechas especiales como el Día de la Madre, el presidente del Centro de Comercio advirtió que «el tema de las tarjetas también es complicado. Se han hecho algunos planes, pero hoy por hoy la tarjeta, al bajar la inflación, ya no es a veces tan conveniente, a veces sí, dependiendo si están en el plan del gobierno, que antes se llamaba Ahora 12 y ahora es el plan Cuota Simple».
Insistió que «con las tarjetas hay varias cuestiones. Los bancos no han dado saldo, no están incrementando los saldos deudores, por el contrario los han bajado y los han congelado por el aumento de la morosidad», advirtió y agregó que «acá el problema mayor que está habiendo es que a partir del día 20 ó 21, ya no queda un peso en los bolsillos, sobre todo de los asalariados, ya no hay plata».
«Los primeros 10 días es un consumo y después el resto baja muchísimo», graficó. «Y eso es lo que está sucediendo, el dinero no alcanza», remarcó. Entonces, «para festividades como esta hay que medir muy bien qué gasto se va a hacer y qué gasto no», estimó.
«Y el tema de las tarjetas viene complicado por dos cuestiones», abundó: «Una, por lo que explicaba anteriormente, las financiaciones al bajar la inflación ya no son tan atractivas. Y por otro lado, es que mucha gente está endeudada, tratando de salir».
Cautela antes que optimismo
Respecto de las previsiones para la parte final del año y su visión sobre la dinámica de la actividad, Adrián Lampazzi declinó hacer algún vaticinio y comentó que «lo que hablamos con la mayoría, incluso el fin de semana estuvimos analizando este escenario con gente de toda la provincia en la Federación Económica, es que todavía viene complicado».
«Y se priorizan otras cosas», agregó. Expresó que «así como hablamos de las ventas de regalos, si hablamos de carnicerías por ejemplo, ese tipo de comercios trabajaron muy bien (para el Día de la Madre). A veces la gente prioriza otro tipo de gasto, como pasa en esta oportunidad: comprar un regalo más económico y hacer una comida en familia, que nunca está de más, creo que es una buena decisión», manifestó.
«Veremos qué pasa en un par de meses con este gobierno, que todos los días aparece con alguna cosa nueva, como hace un rato con el tema de la AFIP», expresó en relación al anuncio del presidente Javier Milei de disolver la Administración Federal de Ingresos Públicos y convertirla en una agencia de recaudación.
Declinó hacer una apreciación sobre el anuncio y advirtió que «veces muchos estos anuncios después terminan quedando en la nada, como fue lo de SADAIC, en su momento, que se anunció con bombos y platillos y prácticamente lo que se ha modificado es nada. Venden algo como si fuera de una manera, y después uno ve la letra chica, que a veces no aparece, y cuando aparece, no era tanto».
«Hay que tomarlo muy con pinzas, a ver de qué se trata. Y por ahí es simplemente echar gente y que siga funcionando lo mismo, o bajar sueldos, creo que más por ese lado, que por otro. Entendemos que la cuestión de la administración, que tienen que modificar, que tienen que racionalizar los recursos, creo que es válido, es importante, pero hay que ver cómo eso afecta», expresó.
Advirtió también que «después está la otra cuestión, que también hay que hablarlo, si van a empezar a cerrar dependencias, en ciudades como la nuestra, siempre termina complicando el panorama porque si después hay que ir a Paraná para hacer un trámite, para obtener un CUIT, digamos. Cuando te dicen AFIP, uno piensa en la DGI, pero está la Aduana, nosotros vivimos en una ciudad fronteriza, lo cual no es un dato menor, así que bueno, veremos de qué se trata todo esto».
Cuando se le preguntó si era optimista respecto del escenario futuro, respondió que «no, soy cauto más que nada».
Contó que «en el primer semestre relevamos y aunque la situación era muy complicada como sigue siendo ahora, había un optimismo moderado hacia el futuro. Creo que el optimismo sigue estando», manifestó y valoró que hoy hay «muchísimo menos ruido en la economía con datos que indican que por lo menos se tiende a una cierta normalidad».
Reflexionó para terminar que «hay que ver cómo funciona el resto de la economía (más allá de la baja de la inflación) y sobre todo, que sabemos que no es un gobierno muy proclive a las Pymes, ni nada de eso, sino que más bien a liberar todo. Entonces, en ese contexto, hay que ver cómo cuadramos nosotros cuando defendemos al eslabón siempre más débil de la cadena».