Emanuel Ginóbili volvió a marcar un hito en el deporte argentino y fue inducido al Salón de la Fama de la NBA por su extraordinario desempeño con la camiseta de San Antonio Spurs, así como su laureado paso por la Selección Argentina.
En una jornada histórica para el deporte argentino, Emanuel “Manu” Ginóbili ingresó oficialmente en el Salón de la Fama de la NBA. El bahiense fue reconocido con esta inducción y se convirtió en el cuarto latinoamericano en conseguirlo (los tres anteriores eran brasileños).
En el evento principal, cada uno de los inducidos pasa por el escenario para dar su discurso aunque previamente es presentado por su padrino, que en el caso de Ginóbili, Tim Duncan, amigo y compañero en San Antonio.
Manu se subió al escenario y comenzó realizando un repaso de su carrera desde sus inicios en el básquet en Bahía Blanca, su pasó por Europa y su sorpresivo arribo a la NBA.
Y destacó su carrera en la Selección Argentina: “Lo más loco de mi carrera es que a la vez que crecía mi carrera con los Spurs tenía una igual de increíble con la selección argentina. Siempre lo hicimos todo como equipo. Valoro todos los títulos, los encuentros, las charlas, el jet-lag, los desayunos muy tempranos. Eso es hermandad y ojalá tengamos más aventuras dentro de la cancha”.
A su vez, agradeció a sus entrenadores y sus compañeros, donde destacó a Gregg Popovich, Tim Duncan, Tony Parker y Fabricio Oberto, entre otros.
Emanuel Ginóbili pidió permiso para hablar en español para dirigirse a su familia, comenzando por sus hermanos a quienes describió como sus “impulsores”; luego le dedicó unas palabras a su padre, quien se encuentra enfermo y no pudo asistir al evento, y se emocionó hablando de él: “Papá, cómo me hubiese gustado que estuvieses acá, mi primer fiel seguidor. Te quiero mucho viejito”; también habló de su madre, a quien le reconoció la crianza de tres hijos varones y la libertad de elección; y para el final dejó a su esposa Many y sus hijos.