Si bien se desconocen las causales por la cuales un hombre de 52 años mató al otro con un arma de fuego en la localidad bonaerense de Merlo, la policía confirmó que abatió al atacante luego de que éste los enfrentó a los tiros en su vivienda.
Un noche de terror y muerte se vivió en la localidad bonaerense de Merlo donde un sujeto mató a un vecino, por cuestiones desconocidas, se atrincheró en su vivienda con varias armas y horas más tarde, murió tras ser un intenso tiroteo con la policía.
Según informaron fuentes policiales y judiciales, todo comenzó cerca de las 20 del jueves en una casa ubicada en la calle Cossio al 570 del barrio Pompeya, en ese distrito de la zona oeste del conurbano, adonde agentes del Comando Patrullas de esa jurisdicción se desplazaron tras un llamado al teléfono de emergencias 911, que alertó acerca de una persona con herida de arma de fuego en una pierna y otro en el abdomen tendido el patio trasero de una vivienda y frente a una pileta.
Voceros policiales dijeron que, al llegar al lugar, los uniformados observaron que en el interior de una propiedad se encontraba un hombre de oficio albañil de 36 años que quedó tendido en el suelo, ensangrentado, y en grave estado con dos balazos en el cuerpo.
Asimismo, los policías advirtieron que al otro lado de la medianera de la vivienda, en la casa lindante, había otro hombre armado con una escopeta.
En esas circunstancias, el hombre de nombre José Antonio Soria de 52 años que se desempeñaba como empleado en una agencia de seguridad privada que estaba fuertemente armado y con chaleco antibalas, comenzó a disparar a los efectivos que llegaron al lugar, quienes debieron replegarse y no pudieron acercarse.
Merlo: atrincheramiento y muerte
Ante esa situación, el agresor quedó atrincherado en esa casa y los agentes solicitaron apoyo a otros móviles de otras comisarías, que se acercaron y desplegaron un operativo cerrojo en la zona para evitar cualquier fuga y que otros vecinos resultaran heridos.
Cerca de la medianoche arribó al lugar personal de la División Especial de Seguridad Halcón, cuyos efectivos estuvieron apostados en la zona siempre esperando las órdenes de la justicia para actuar y lograr detener al agresor.