El papa León XIV asumió al frente del Vaticano y, con su llegada, se podrían modificar ciertos ritos sagrados que en los últimos años seguían un patrón determinado. En este marco, el nuevo sumo pontífice estaría analizando la posibilidad de restaurar la misa tradicional en latín.
El cardenal Raymond Burke solicitó formalmente al papa León XIV que elimine las restricciones impuestas sobre las misas tradicionales en latín. El religioso expresó esta posibilidad, sobre la que León XIV aún no se ha pronunciado, durante una conferencia en Londres organizada por la Latin Mass Society.
En este escenario, expresó su esperanza de que el nuevo pontífice revierta las decisiones que han perjudicado a los fieles religiosos que actualmente forman parte de este método litúrgico más antiguo. Burke considera que la celebración tradicional debe estar plenamente permitida en las diócesis, como parte del respeto a la diversidad litúrgica dentro de la Iglesia.