Cual si fuera la “crónica de una muerte anunciada”, en el sector eléctrico se aguardaba que de un momento a otro el Ente Provincial Regulador de la Energía (EPRE) emitiera una resolución que incrementara los precios de la electricidad.
¿Por qué se daba por descontado que así sería? Muy simple. En el Boletín Oficial de la Nación se publicó a principio de febrero el nuevo precio mayorista de la energía, por lo que todas las provincias terminan trasladando el encarecimiento a sus usuarios.
El Entre Ríos consultó a un profesional del sector, respecto de los porcentajes de aumento en el flamante tarifario de la Resolución 13/23 del EPRE, si se lo compara con el anterior.
“Para los usuarios residenciales del nivel 2, es decir, los de menores ingresos, no hay aumento”, aclaró. Distinta es la realidad de los ciudadanos de los otros dos niveles. “En el caso de los que pertenecen a la franja de ingresos medios (Nivel 3), en promedio, el incremento será del 10% hasta los 400 kilovatios consumidos y de allí en más el 15%. Por último, para los usuarios de altos ingresos (Nivel 1) el aumento promedio se ubica en el 15%”, precisó.
Todos estos incrementos plasmados en el cuadro tarifario adjunto como anexo a la Resolución del EPRE número 13, con vigencia desde el 1° de Febrero, son consecuencia del traslado a los usuarios entrerrianos de los nuevos precios dispuestos por la Secretaría de Energía de la Nación para la energía mayorista.
Cuando semanas atrás el gobernador Gustavo Bordet anunció la suspensión de los aumentos provinciales que debían regir desde febrero, aludió pura y exclusivamente al denominado componente VAD (Valor Agregado de Distribución), cuya variación depende directamente de decisiones de la Casa Gris.
Algunos interpretaron que, por ende, no habría nuevos aumentos de tarifa de ningún tipo, algo que la Resolución 13 del EPRE tira por tierra. El organismo no retoca el VAD (respetando la decisión del mandatario entrerriano) pero traslada el aumento que baja desde Nación, lo que en los hechos significa incrementos entre el 10 y el 15%, dependiendo del nivel al que pertenezca cada usuario, en base al formulario RASE.
La resolución provincial, en sintonía con Nación, incluye otra novedad, la creación de un nuevo rango para el renglón de la tarifa 1 General (no residencial), es decir, los que consumen hasta 10 de potencia, hasta 800 kilovatios/hora mensuales no sufren aumento alguno, y si superan esa cifra el impacto a la suba es del 15%.
Distinta es la situación de los incluidos en las tarifas 2 y 3 General (no residenciales), que sufrirán aumentos del 15% cualquiera sea su consumo, así fuere sólo de 1 kilovatio.