La vacunación contra el Virus Sincicial Respiratorio (VSR) en embarazadas es fundamental para reducir los casos graves en recién nacidos, especialmente en el actual contexto de bajas temperaturas, donde aumentan las enfermedades respiratorias. El Ministerio de Salud de Entre Ríos recuerda la importancia de esta inmunización, destinada a personas gestantes entre las 32 y 36 semanas y seis días de gestación.
El VSR es una de las principales causas de infecciones respiratorias agudas bajas en lactantes menores de un año, generando hospitalizaciones y, en algunos casos, complicaciones que requieren cuidados críticos. La vacunación durante el embarazo es importante porque los anticuerpos generados son transmitidos al bebé a través de la placenta, brindándole protección durante los primeros seis meses de vida, etapa de mayor vulnerabilidad.
«La vacuna es segura, gratuita y fue incorporada al Calendario Nacional en 2024. Su aplicación es fundamental para prevenir cuadros graves en los recién nacidos, ya que la mayoría de los casos severos se producen en esta población», explicó Paulo Capotosti, director general de Condiciones Obstétricas y Neonatales Esenciales (CONE) y Regionalización Perinatal.
Durante la campaña 2024, el 62 por ciento de las embarazadas fueron inmunizadas, lo que implicó una significativa reducción de casos graves y hospitalizaciones. Hay que tener en cuenta que, además del beneficio individual, la vacunación contribuye a la protección colectiva a través del efecto rebaño, extendiendo la cobertura a otros bebés.
El Ministerio de Salud, a través de la Dirección General de CONE y Regionalización Perinatal y la Dirección de Salud Materno Infanto Juvenil, también recuerda que para una protección integral durante el embarazo es fundamental complementar esta vacuna con la antigripal y la triple bacteriana acelular, que se aplica a partir de la semana 20 de gestación y protege al recién nacido contra la tos convulsa.
Se recuerda a toda la comunidad la necesidad de reforzar las medidas de prevención ante las bajas temperaturas: mantener los ambientes ventilados, desinfectar superficies de uso común, lavarse las manos con frecuencia, evitar el contacto con personas enfermas y, ante la aparición de síntomas, consultar oportunamente en centros de atención primaria de la salud, hospitales o guardias.