Impactante descubrimiento en Texas. Los especialistas en paleontología descubrieron, luego de las contundentes sequías ocasionadas por la ola de calor, nuevas huellas de dinosaurios, nunca antes vistas.
Los habitantes de la ciudad de Texas, en Estado Unidos, sufrieron en los últimos meses una fuerte ola de calor que generó poderosas sequías y la desaparición del agua de uno de sus ríos más importantes, el Paluxy. Anteriormente, jamás habían vivenciado una consecuencia de dicha magnitud, por lo que la situación dejó sorprendidos a todos.
Así, no fue todo tan negativo para los habitantes del país, ya que esta situación extrema, en la que bajaron visiblemente los niveles de agua, le permitió a los especialistas en paleontología, descubrir en las tierras áridas, que antes estaban tapadas, huellas de lo que podrían haber sido enormes dinosaurios.
«Este fue el junio más caluroso que jamás haya experimentado y ahora tengo 45 años. No recuerdo que el lecho del río haya sido destruido. Está completamente seco» sostuvo, Paul Baker, el gerente del comercio que se encuentra dentro del espacio protegido donde aparecieron las pisadas.
Los detalles sobre las huellas de dinosaurio encontradas en Texas
El hallazgo se dio dentro de las inmediaciones del Parque Estatal Dinosaur Valley, cuando unos voluntarios del establecimiento se acercaron a la zona para inspeccionar y denotaron las importantes marcas indelebles del piso, aunque no estaban 100% visibles. Nadie las había presenciado antes, porque como el agua nunca bajaba, las huellas quedaban ocultas, pero gracias a la evaporación del líquido natural, los expertos las pudieron dilucidar.
En una entrevista que la CNN le realizó a las fuentes protagonistas del tema, el gerente del comercio del parque, Paul Baker, aseguró que «es emocionante ver algo que nadie más ha visto; en cierto modo, es casi como una búsqueda del tesoro». Luego añadió: «pensé que había visto todas las huellas de dinosaurios que existen, pero en los últimos dos años, con las sequías que hemos tenido y el trabajo arduo de nuestros voluntarios, es simplemente una vista increíble».
Según informaron los expertos en dinosaurios, allí, en el espacio donde encontraron marcadas las huellas, se dice que aproximadamente hace 113 millones de años, habitaban las especies conocidas como saurópodos y terópodos.
De este modo, los paleontólogos que trabajaron en el lugar para investigar en profundidad las pisadas, entre ellos Glen Kuban, sostuvieron que las mismas pertenecen a dos especies de terópodos. Uno de ellos, se dice que es el «Acrocanthosaurus» que pesaba alrededor de 7 toneladas. El otro, creen que es un «Sauropodseiden», también conocido como «Paluxysaurus», el cual tenía un peso de 44 toneladas.
Luego de explicar a qué especies correspondían las marcas del suelo, Glen Kuban expresó: «Es importante aclarar que la sequía no revela mágicamente huellas en perfectas condiciones. Incluso cuando el río está seco, las huellas suelen estar bajo grandes cantidades de grava, arena y barro seco. A muchos voluntarios les lleva muchos días, en este caso semanas, eliminar el sedimento que cubre y llena las vías».