Opinó que “es mejor que haya ajustes cuatrimestrales o semestrales, porque pensando del lado del propietario, no tiene que esperar un año, porque los bienes y servicios prácticamente suben casi día a día. Lo único que está quedando en el país que sube una vez por año son los alquileres que se hicieron desde julio del 2020 a octubre del 2023”.
Respecto de los atajos legales que se usaron durante la vigencia de la ley de alquileres recientemente derogada, como usar la figura de alquileres temporarios, advirtió que “siempre aconsejamos que los contratos se hagan como dice la ley, porque en caso de que haya un problema son contratos nulos y que no se pueden ejecutar. Entonces son ciclos, -consideró- por ahí te toca ganar, por ahí no, pero siempre aconsejamos así a los propietarios que han venido a todas las inmobiliarias tratando de hacer contratos para no sufrir esta pérdida, que no se pueden ajustar por un año”, manifestó.
Detalló que “ahora con la ley actual hay acuerdos de partes en cuanto a cada cuántos meses ajustar y qué índice aplicar, en la mayoría de los contratos están haciendo ajustes trimestrales o cuatrimestrales ajustado por IPC o por ICL”.
“Lo que está pasando también, -reveló- después de que en enero hubo una inflación del 25%, febrero del 20%, con el ajuste trimestral, los contratos que empezaron el primero de enero, en abril tuvimos que hablar con los propietarios porque quedaron los contratos más altos que el valor de mercado, entonces tuvimos que tratar de ajustar, de equilibrar”. Relató que “muchos inquilinos llamaron y nos dijeron: “este alquiler es impagable”. Nosotros tuvimos que hacer de mediadores, que en parte es nuestra función, y hablar con los propietarios y decirles “este contrato es un número totalmente irreal”, así como también hacerle ver al propietario que, en el caso que se vaya el inquilino, no íbamos a poder pedir el valor que estaba en el último mes, porque no se iba a poder alquilar”.
Repunte de la oferta
Contó que en el último mes se amplió la oferta de alquileres, “sobre todo los alquileres más bajos, que son a los que podría acceder un target de personas que tienen los sueldos más bajos, que son los que están padeciendo más esta, llamémosle, crisis”.
“Entonces un alquiler de 200 mil pesos -abundó-, lo va a tomar alguien que gana 400 mil, 500 mil y es insostenible… Esto lo hablamos con los colegas y todos llegamos a la misma conclusión, de que, repito, volvió la oferta en el último mes, producto de lo que está pasando a nivel país. Pero hay que ver qué pasa con los otros factores”.
Crédito y menor inflación
Respecto del impacto en el sector inmobiliario de la estabilización de la inflación y la reaparición del financiamiento, dijo que “el tema del crédito es fundamental. Hace muchísimos años que no había. En cualquier país del mundo, en la mayoría de los países, el gran porcentaje de las compras de inmuebles se hacen a través de crédito, porque si no es prácticamente imposible”. Aunque advirtió: “obviamente que tiene que bajar más la inflación, porque también en las líneas de crédito las tasas todavía están muy altas”.
Recordó no obstante que “con la anterior línea de crédito hubo que refinanciar, porque se tornaron impagables, por lo menos ahora hay un tope, que eso está bueno, para que en caso de que la inflación se dispare de nuevo, el tomador del crédito tenga que pagar hasta un determinado límite, porque si no es imposible, con la línea de crédito UVA, que bueno, ya sabemos qué pasó eso en el 2015-2016”.
¿Alquilar o comprar?
Respecto de si se verifica como tendencia la preferencia a alquilar antes que comprar en las nuevas generaciones dijo que “hay un cambio generacional y los chicos jóvenes o hasta los 30 años ya no se manejan con los conceptos de antes. Hoy los millennials son ciudadanos del mundo y tienen otra ideología, otra forma de pensar y no tienen instalado tanto eso de comprar una propiedad”.