Con una ola polar de una intensidad poco habitual, Argentina se convirtió en los últimos días en el país más frío del planeta, de acuerdo a registros internacionales.

El frente de aire gélido avanzó desde el sur y se extendió por gran parte del territorio nacional, dejando temperaturas mínimas récord, nevadas en lugares poco habituales y paisajes completamente cubiertos de blanco en varias provincias.
La provincia de Salta fue una de las más afectadas por esta masa de aire polar. Como sucedió en San Antonio de los Cobres que vivió un hecho poco común durante la salida número 65 del Tren a las Nubes, cuando una intensa nevada sorprendió a los 339 pasajeros que realizaron el recorrido el sábado 28 de junio.
La tormenta de nieve, acompañada por fuertes ráfagas de viento, transformó por completo el paisaje, cubriendo cerros y localidades de blanco. La escena dejó una impresión inolvidable en muchos viajeros y turistas.

Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), durante las últimas 48 horas Argentina lideró el ranking mundial de temperaturas más bajas. Algunos de los registros más destacados fueron:
- Malargüe (Mendoza): -7,5 °C
- La Quiaca (Jujuy): -6 °C
- Bariloche (Río Negro): -5 °C
- El Calafate (Santa Cruz): -4 °C
Incluso regiones poco habituadas a estas condiciones extremas, como el norte y centro del país, experimentaron heladas y nieve. En Buenos Aires, varias localidades reportaron temperaturas por debajo de cero, con escarcha y, en algunos puntos de la Costa Atlántica, hasta nieve.
Según los meteorólogos, este evento climático continuará, al menos, hasta el 3 de julio. La intensidad y duración de esta ola polar no se veían en el país desde hace más de diez años, lo que la convierte en un episodio meteorológico extraordinario.
El SMN emitió alertas amarillas y naranjas por frío extremo, advirtiendo que estas condiciones representan un riesgo importante para los grupos más vulnerables, como niños, adultos mayores y personas con problemas de salud. Las autoridades sanitarias recomendaron evitar la exposición prolongada al frío, proteger bien los hogares y prestar especial atención a quienes no cuentan con calefacción adecuada.