Desde ATE Seccional Concordia, nos hicimos presentes en las puertas del IOSPER la obra social de las y los trabajadores estatales entrerriano para expresar con firmeza: el gobernador Rogelio Frigerio no puede decidir quién vive y quién muere.
El proyecto actual no garantiza una atención de salud digna ni para nosotros ni para nuestras familias.
Lejos de mejorar el sistema, terceriza funciones clave como la auditoría médica, lo que transforma un derecho fundamental en un negocio privado. Además, no contempla de forma integral la cobertura del grupo familiar, dejando desprotegidos a nuestros seres queridos.
Exigimos a los representantes políticos, elegidos para cuidar los intereses del pueblo, que prioricen la salud pública. No aceptamos retrocesos en nuestros derechos adquiridos.
Seguiremos en las calles, defendiendo nuestra obra social, aunque muchos compañeros aún no tomen conciencia de lo que está en juego. La salud no se negocia.