Se trata de una dosis desarrollada por la Universidad Nacional de San Martín y el CONICET. La misma podrá ser destinada tanto para primeras inoculaciones como para refuerzos.
Hasta el momento, hay seis prototipos de inoculaciones nacionales que se encuentran en fase pre-clínica, según afirmó Roberto Salvarezza, ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, y adelantó que uno de ellos, para julio de 2022, podría comenzar con “ensayos en humanos”.
“En esta etapa hemos visto que existen capacidades en la Argentina para fabricar vacunas. El laboratorio Mabxience ha fabricado más de 50 millones de dosis de Oxford/AstraZeneca. Richmond comenzó con la fabricación de Sputnik V”, afirmó el científico al señalar la importancia de la ciencia nacional en diálogo con Radio Provincia.
El funcionario resaltó que lo que “faltaría sería poder diseñar vacunas propias en un futuro”. “Hoy tenemos seis proyectos, todos en etapa preclínica. Uno de ellos muy avanzado como es el de la Universidad de San Martín que también tiene un laboratorio nacional que está interesado en fabricar”, aseveró.
Según señaló, desde el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación se otorgó un subsidio “para que completen la fase preclínica” de todos estos desarrollos y agregó: “Si uno hace algún tipo de previsión, podría pensar que para julio del año que viene podríamos tener una vacuna nacional en fase 1-2, (con ensayos clínicos) ya en humanos”.