Autoridades sanitarias advierten sobre un relajamiento en las medidas de autocuidado y advierten que es necesario sostener todo el esquema de inmunización.
La ministra de Salud de la provincia, Sonia Martorano, advirtió apenas unos días atrás sobre el bajo porcentaje de población que concurrió hasta el momento a recibir la cuarta dosis de vacuna contra Covid-19: un 22 % apenas. La situación parece repetirse en los vacunatorios de las principales ciudades santafesinas y también en las localidades más pequeñas donde los turnos se otorgan, las dosis están disponibles, pero la gente no concurre.
Para Sebastián Torres, subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, está claro que hay un relajamiento que comenzó con los cuidados personales, siguió con el uso del barbijo y ahora se observa en la vacunación porque, para una porción de la comunidad, la pandemia ya terminó. Pero no es así: «La gente considera que la pandemia pasó, que el Covid desapareció pero esa percepción se debe, precisamente, a la campaña de vacunación. No hubo antes una campaña de estas dimensiones, con esta capacidad operativa que permitió tener una muy buena cobertura», afirma Torres.
Estas acciones, insiste, son las que permitieron «doblegar la tercera ola en diciembre-enero de este año y la cuarta ola en mayo. La gente tiene la sensación de que la pandemia no está más, que el Covid no existe y la realidad es que al Covid logramos doblegarlo gracias a la vacunación», reiteró.
En este punto recordó que hay enfermedades que ya no están presentes como sí ocurría en décadas anteriores: «El sarampión, la rubeola, la poliomielitis, por ejemplo. Además hay vacunas que se colocan una vez en la vida y otras que requieren de refuerzos anuales, como la gripe». En el caso del Covid-19 hasta ahora están autorizadas dos dosis iniciales y dos refuerzos que en este momento se colocan en forma libre y sin turno previo.
- El aumento en casos positivos de coronavirus que se registra en las últimas semanas, ¿obedece a estos relajamientos?
- Obedece al momento estacional que estamos atravesando porque aumentaron las patologías respiratorias. Si bien porcentualmente aumentó la positividad, está en un valor absoluto muy bajo. No hay que alarmarse con eso, pero si llegar con un mensaje claro a la comunidad: hay que vacunarse.
«Desde el punto de vista médico, las vacunas son seguras, efectivas y todas las enfermedades que fueron erradicadas o son ‘antiguas’ dejaron de existir gracias a esta estrategia».
- ¿Qué ocurre con las vacunas que no se colocan? ¿Se vencen? ¿Tienen plazo para ser colocadas aún con esta demora?
- Cualquier vacuna tiene fecha de vencimiento; luego de ese plazo, dependiendo de cada una, puede recibir una extensión del laboratorio o descartarse como ocurre con cualquier otro medicamento.
«Es muy importante completar el esquema de inmunización: las vacunas son gratuitas, están disponibles en los centros de salud y no requieren de un turno previo».
La vacuna de Covid tiene un año y medio de antigüedad. La realidad es que nadie puede decir si dura dos años porque tiene un año y medio de historia. Sin embargo, los laboratorios, a medida que avanzan las fases de investigación, van extendiendo la fecha de vencimiento: ha pasado con el lote de vacunas que se distribuyeron a nivel mundial con fecha 1° de agosto. Llegó esa fecha y el laboratorio, en concordancia con la Anmat y luego de corroborar que el medicamento mantiene sus propiedades, autorizó una extensión del vencimiento. Eso no significa que se utilice una vacuna vencida sino que la investigación avanza y se demuestra que tiene mayor período de duración.