El Centro de Comercio Industria y Servicios de Concordia (CCISC) remarca que las pocas pymes que quedan necesitan trabajar para mantenerse a flote. Hoy todos somos esenciales
Las pymes de Concordia que después del inicio de la pandemia en 2020 aún quedamos en pie, vivimos un momento límite. Desconcertados, y en algún punto olvidados o subestimados, los comerciantes y emprendedores despertamos este sábado sin saber qué hacer: “Si abrimos, nos cierran, y, si no abrimos, nosotros mismos nos cerramos para siempre”.
Un decreto nacional que llegó de forma más que tardía, casi a las 23, poco más de una hora antes del comienzo de las restricciones. Un documento lleno de tecnicismos que no sólo es difícil de descifrar para un comerciante sino también difícil de entender para las mismas autoridades de aplicación…
Creímos que cuando llegara la “segunda ola”, quienes dirigen nuestros destinos estarían preparados para, al menos, presentar planes de contingencia, acciones de asistencia y, sobre todo, para dar respuestas. Pero esto no fue así. La segunda ola llegó y vivimos en un mar de incertidumbres.
De ninguna manera estamos negando que la pandemia nos sorprendió a todos en una infinidad de aspectos. No estamos diciendo de ninguna manera que no nos preocupa la tragedia que está ocurriendo en el ámbito de la Salud y somos muy conscientes de las cifras diarias, con vecinos, amigos, familiares y hasta nosotros mismos, contagiados o sufriendo pérdidas irreparables.
En este contexto y en las actuales circunstancias, necesitamos de forma INMEDIATA un conjunto de medidas que sirvan, no para salvarle la economía a algún particular sino para salvar la economía del conjunto: empleados privados que pierden sus trabajos a diario, emprendedores que pierden el sacrificio de toda una vida y empleados púbicos que no va a poder sostener un Estado sin recursos por la falta de actividad privada, único origen GENUINO de dichos recursos.
En primer lugar le estamos solicitando a la Municipalidad de Concordia que habilite la venta telefónica u online para aquellos comercios considerados “no esenciales”, como se viene desarrollando en ciudades vecinas de nuestra provincia (Paraná, Colón, Gualeguaychú, Concepción del Uruguay, etc). Desde el Centro de Comercio, Industria y Servicios mantenemos un dialogo abierto, franco y respetuoso de las diferencias con el Municipio, algo que sabemos valorar.
Solicitamos también que se restrinja la venta de productos “no esenciales” (indumentaria, calzado, juguetes, etc.) en grandes superficies comerciales consideradas “esenciales” por la venta de alimentos y productos de limpieza pero que constituyen una competencia desleal hacia las pymes locales que deben permanecer con sus puertas cerradas o, como estamos solicitando, ventas restringidas.
En cuanto al orden nacional y provincial, de forma inmediata se deben aplazar los vencimientos de tasas, impuestos y servicios a ocurrir en ésta semana por un plazo amplio, como también prever el aplazo de los vencimientos del próximo mes de junio, eliminando recargos por mora, intereses, etc., hasta tanto la situación tienda a normalizarse.
Respecto del clearing bancario, suspender por un plazo adecuado a la situación el cierre de cuentas bancarias y a disponer la inhabilitación establecida por la ley 25730, así como la aplicación de multas.
Volver a instaurar el ATP con requisitos más flexibles y adecuar el programa REPRO para que más empresas puedan acceder. Actualmente, las empresas concordienses que acceden a este y otros programas son menos del 10%.
Entendemos que estos programas de asistencia al empleo están dirigidos a intentar proteger las fuentes de trabajo de los trabajadores en relación de dependencia, pero también necesitamos asistencia para los grandes olvidados: los empleadores, autónomos o trabajadores independientes. El dinero no surge por generación espontánea, ni tampoco aquel que trabaje independientemente o tenga algún o algunos empleados saca el dinero “de debajo de una maceta” sino que necesita generarlo y la extensa cuarentena del 2020 ha hecho mella en los pocos que aún tenían un ahorro luego de más de 10 años de caída de la actividad.
Necesitamos asistencia para autónomos y monotributistas y, en el caso de éstos últimos, prorrogar los vencimientos de los créditos otorgados en la cuarentena 2020, que se hacen imposibles de saldar en el actual contexto de confinamiento e imposibilidad laboral, sumado a la profunda crisis económica que padecemos.
Finalmente, necesitamos muchas más vacunas. Vacunar, vacunar y vacunar y que ésta sea la PRIORIDAD ABSOLUTA no sólo de nuestros gobernantes sino del arco político en su totalidad, junto con el sostenimiento de la economía del país, para permitirnos, cuanto antes y con salud, retomar la extraviada senda del crecimiento y la generación genuina de empleo de calidad.