Es un puerto muy importante, debido a su gran movimiento. Está situado a la margen derecha del río Uruguay, que lo comunica, con puertos importantes, como Buenos Aires, Uruguay, Colón y Gualeguaychú. Es de una construcción sólida, y permite la llegada y salida de los buques que hacen la travesía de Buenos Aires al Salto, y últimamente, se han hecho barrancas, del mismo mineral, para evitar que las aguas avancen en casos de crecientes.
Se ve diariamente concurrido por numerosas personas, que acuden a gozar del aire puro que de él se respira, y de lo atractivo del paisaje. Cerca está situada la aduana, el resguardo, la subprefectura y, algo más lejos, instalado en una cómoda casilla, el Club de Regatas. En las horas de actividad se ve en el muelle gran número de coches, automóviles, tranvías, changadores y vendedores ambulantes.
El río se ve surcado en gran número de barcos, lanchas y vapores de mayor calado, que nos ponen en comunicación con pequeñas y populosas ciudades. Desde él se divisan los pintorescos cerros de la República Oriental que se reflejan en las claras aguas de nuestro gran río. A la caída de la tarde, cuando reina la calma, toma un aspecto melancólico e invita a los buenos pescadores, a entonar sus cantos, para celebrar el término de sus tareas.
Texto: Revista «Sarmiento». Órgano de la Sociedad Literaria «Sarmiento». Número Especial. Escuela Normal Mixta (1917).
Imagen: Puerto de Concordia, primeras décadas de siglo XX. Agradecemos este valioso material a Juan Meneguín