El 11 de junio se conmemora una patología que afecta a más de 1,2 millones de personas en el mundo. Hoy se celebra el Día Mundial del Cáncer de Próstata. Así como también celebramos el Día Internacional del Síndrome KBG, con la finalidad de sensibilizar y concienciar a la población sobre esta enfermedad rara que es causada por mutaciones en el gen ANKRD11, ubicado en el cromosoma 16.
¿Qué es el cáncer de próstata?
El cáncer de próstata o prostático es el cáncer que se origina por un crecimiento descontrolado de las células de la próstata. La próstata es una glándula con forma de nuez ubicada debajo de la vejiga y delante del recto en los hombres. Es la encargada de producir el líquido seminal que nutre y transporta el esperma.
Esta patología no está asociada a un estilo de vida y hábitos poco saludables, como tabaquismo, obesidad, alimentación desbalanceada o alcoholismo. El principal factor de riesgo lo constituye la edad y los antecedentes familiares.
Los principales síntomas del cáncer de próstata son los siguientes:
Demora al comenzar a orinar. Esfuerzos al orinar. Disminución de la fuerza e intensidad del chorro miccional. Incremento en la frecuencia al orinar. La vejiga no se vacía por completo. Pérdida de peso. Disfunción eréctil. Presencia de sangre en la orina y el semen. Dolor en la cadera, columna vertebral, costillas y otras áreas. Debilidad o adormecimiento en las piernas y los pies.
¿Cómo prevenir el cáncer de próstata?
El cáncer de próstata es curable si se diagnostica a tiempo. Para ello es de vital importancia que la población masculina acuda a efectuarse chequeos prostáticos preventivos y regulares.
Es recomendable adoptar hábitos de vida más saludables. Mencionamos algunos de ellos:
Evitar el consumo de alcohol, cigarrillos y otras sustancias nocivas. Hacer ejercicio regularmente para desechar toxinas, así como para prevenir la obesidad y el sobrepeso. Cuidar la alimentación, incrementando el consumo de proteínas, verduras, frutas y vegetales. Disminuir el consumo de harinas, carnes rojas, sal y azúcares. Evitar el abuso de consumo de medicamentos y fármacos, sin prescripción médica. Mantener una actividad sexual frecuente y saludable. De acuerdo a estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud, disminuye en un 47% la probabilidad de cáncer de próstata.
¿Qué es el Síndrome KBG?
El Síndrome KBG es una enfermedad rara que se origina por mutaciones en el gen ANKRD11 que se ubica en el cromosoma 16, con herencia autosómica dominante. Este gen es el responsable de generar una proteína que se encuentra en las neuronas.
Los principales síntomas de esta patología son los siguientes:
Macrodancia en los incisivos centrales superiores. Dismorfia facial, caracterizada por rasgos faciales en forma de triángulo. Baja estatura. Desarrollo ralentizado. Anomalías esqueléticas en las costillas y en las vértebras. Pérdida de audición. Epilepsia. Defectos congénitos del corazón. Estrabismo. Problemas de conducta. Discapacidad intelectual de leve a moderada. El diagnóstico de esta patología es realizado por un médico genetista, basado en los hallazgos clínicos relacionados con los síntomas característicos del Síndrome KBG, corroborado con un exámen genético para confirmar la mutación en el gen ANKRD11.
El diagnóstico final es confirmado, posteriormente a la erupción de los incisivos centrales superiores permanentes, a los 7 u 8 años de edad del paciente.
¿Cuál es el tratamiento para esta enfermedad rara?
Esta enfermedad no tiene cura, debido a su origen genético. El tratamiento del Síndrome KGB dependerá del grado de evolución en cada paciente, destacando que no implica complicaciones de gravedad. Comprende las siguientes acciones, derivadas del control pediátrico pertinente:
Fisioterapia. Logopedia. Terapia Ocupacional y del habla. Control odontológico, mediante una evaluación de ortodoncia. Control médico regular en las disciplinas de neurología, endocrinología, cardiología, otorrinolaringología, oftalmología.