La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es una patología pulmonar crónica común, prevenible y tratable que afecta a hombres y mujeres, aunque es más frecuente en los primeros.
Si bien todos los órganos y sistemas que conforman nuestro organismo son claves para poder tener una vida plena y balanceada, hay algunos de ellos que cobran una importancia relevante para no tener un mal desenlace o agravamiento de la salud, y uno de los fundamentales tiene que ver con la parte respiratoria, que es vital controlar y cuidar en todo momento.
En la familia de las afecciones que atacan al sistema respiratorio aparece un nombre mortal si no se la considera como se debe. Se trata de la conocida Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), que es una patología pulmonar crónica común, prevenible y tratable que afecta a hombres y mujeres de todas las latitudes.
Cabe destacar, que en esta enfermedad, los bronquiolos sufren daños y se restringe el intercambio de gases y además, cursa con síntomas respiratorios persistentes de aparición progresiva como dificultad para respirar (disnea), tos y/o expectoración.
Datos que alarman
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la EPOC es la tercera causa de muerte en el mundo, de hecho, en 2019 ocasionó 3,23 millones de defunciones encendiendo una luz de alarma en la medicina. En tanto, más del 80% de estas muertes se produjeron en países de ingresos medianos y bajos.
Además, aproximadamente siete de cada diez casos de esta enfermedad (71%) se da en personas mayores de 30 años, siendo más frecuente en hombres que en mujeres, aunque los números en las féminas también son bastante importantes.
Lo cierto, es que esta enfermedad que puede llegar a ser fatal si no se la trata a tiempo, es causada por la exposición prolongada a gases y partículas nocivas, y también influyen algunos factores personales, por ejemplo, factores genéticos y eventos que afecten al desarrollo pulmonar en la infancia, entre otras situaciones.
Un punto a destacar es que dicha enfermedad se manifiesta a través de dos formas que suelen combinarse en personas que padecen EPOC: una de ellas es la bronquitis crónica, marcada por la inflamación y el estrechamiento de los bronquios con producción excesiva de moco en el árbol bronquial, lo cual puede provocar tos crónica, con o sin expectoración. La segunda forma es el enfisema pulmonar, en la que la destrucción de las paredes y fibras de los alvéolos dificulta la oxigenación de la sangre.
Sobre esta manifestación de la enfermedad, la Dra. Valeria El Haj (M.N. 99.291) relató que “la mayoría de las personas con EPOC tienen una combinación de ambas afecciones. Pero la EPOC no es solo tos y falta de aire, realmente se trata de una enfermedad potencialmente mortal que si no es tratada a tiempo, conduce de forma progresiva a la muerte”.
Causas a saber
En cuanto a las causas de la misma, la EPOC evoluciona gradualmente, a menudo debido a varios factores de riesgo asociados, como ser: exposición al tabaco por fumar o por exposición pasiva al humo, exposición profesional a polvos, humos o productos químicos, contaminación del aire en interiores: en los países de ingresos medianos y bajos donde los niveles de exposición al humo son elevados, se utilizan con frecuencia biocombustibles (madera, estiércol, residuos de cultivos, etc.) o carbón vegetal para la cocina y la calefacción, eventos en la vida fetal y los primeros años de vida, como el retraso del crecimiento intrauterino, la prematuridad y las infecciones respiratorias frecuentes o graves en la infancia, que impiden que los pulmones se desarrollen por completo y déficit de alfa-1 antitripsina, una enfermedad congénita rara, que puede provocar EPOC a una edad temprana.
Por otra parte, la evolución de la EPOC es lenta y, por lo general, inicia sus síntomas entre los 40 y 50 años y los más frecuentes son los siguientes: dificultad para respirar o disnea, silbido al respirar, tos crónica con expectoración, sensación de presión en el pecho, coloración azulada de los labios, infecciones respiratorias frecuentes, fatiga o falta de energía para tareas que requieren de esfuerzo, como subir escaleras e inflamación de tobillos, pies y piernas como consecuencia de la retención líquida.
Con respecto a las consecuencias que puede traer la enfermedad, la profesional de salud hizo un especial hincapié en un aspecto sumamente importante de la vida de las personas, como lo es el ámbito laboral y económico: “A medida que se agrava la enfermedad es más difícil realizar las actividades cotidianas habituales, a menudo a causa de la falta de aire”, y agregó que “con frecuencia, los pacientes de EPOC padecen otras enfermedades, como cardiopatías, osteoporosis, trastornos osteomusculares, cáncer de pulmón, depresión o ansiedad”.
Tratamiento
Ahora bien, debe sospecharse EPOC en una persona que presente los síntomas característicos de esta enfermedad: “Como siempre, la consulta con el especialista es imprescindible, ya que hará el diagnóstico y solicitará los estudios que considere convenientes”, remarcó la especialista.
Con lo cual, la primera pauta del tratamiento es eliminar la causa por lo que cuando se trata de un paciente tabaquista este debe dejar de fumar, ya que el no interrumpir el hábito de fumar genera una progresión de la enfermedad.
Luego, el resto de los objetivos se centran en reducir los síntomas crónicos de la enfermedad y disminuir la frecuencia de las exacerbaciones y su gravedad. Hay distintos tipos de medicamentos que, inhalados, pueden ayudar a reducir los síntomas y prevenir las exacerbaciones. Debido a que tienen diferentes mecanismos de acción, pueden administrarse en un solo inhalador que contiene varios fármacos, como broncodilatadores, antiinflamatorios o corticoides.
Ley contra el tabaquismo
Cuando se habla del EPOC, todas las miradas suelen apuntar hacia un mismo culpable: el tabaquismo, que a pesar de ser un motivo importante para generar esta enfermedad no es el único factor pero sí un gran responsable.
Un dato importante que suelen describir los profesionales de la salud es que el solo hecho de no fumar, previene la mayoría de los casos de EPOC, y por tal motivo, es que los organismo sanitarios mundiales le exigen a las naciones que adopten el Convenio Marco par el Control del Tabaco (CMCT).
Por tal motivo, es que nuestro país cuenta con la Ley 26687, que regula la publicidad, promoción y consumo de los productos elaborados con tabaco. Esta normativa dispone la creación de ambientes libres de humo de tabaco en lugares cerrados de acceso al público, prohíbe la publicidad, promoción y patrocinio de productos de tabaco, y determina la obligatoriedad de que los productos de tabaco incorporen advertencias sanitarias gráficas que ocupen al menos el 50% del envase, y que incluyan la línea 0800 de cesación tabáquica para ayudar a quienes quieren dejar de fumar.
Plan trazado a futuro
Un punto que está siempre presente desde hace varias décadas es la intensa lucha contra la EPOC en todo el planeta, y que forma parte de las actividades generales de prevención y control de las enfermedades no transmisibles que lleva a cabo la Organización Mundial de la Salud (OMS), que planteó diversos objetivos para los próximos años que se avecinan.
Entre ellos se encuentran por ejemplo, el de aumentar la sensibilización acerca de la epidemia mundial de enfermedades crónicas, crear ambientes más saludables para todos, sobre todo para las poblaciones pobres y desfavorecidas, reducir los factores de riesgo comunes de las enfermedades no transmisibles, tales como el consumo de tabaco y la exposición al humo del tabaco como fumador pasivo, la contaminación de interiores y de exteriores, así como las dietas malsanas y la inactividad física y prevenir las muertes prematuras y las discapacidades evitables relacionadas con las principales enfermedades no transmisibles.