Así lo informó la Federación correspondiente. El objetivo es poder costear las prácticas médicas, sin poner en una mala situación económica a los prestadores.
La Federación Argentina de los Prestadores de Salud (FAPS) informó este domingo que a partir de enero del año entrante, todas las obras sociales y las prepagas cobrarán un bono extra del 9% en todas las prestaciones. Debido a que ellos no pudieron aumentar a lo largo de todo el 2020, las compañías se encuentran en una grave situación financiera.
Con el fin de poder salir de ella sin perder afiliados es que decidieron realizar estos cobros. No obstante, son pequeños ajustes que no terminan de apalancar la situación real. Las prepagas y las obras sociales no pueden seguir manteniendo los mismos precios frente al avance de los costos operativos y de los servicios.
Es más, por lo tirante que se encuentra el sistema, las empresas le dijeron a la FAPS que no van a poder aumentar todo lo previsto para el año 2022, por lo que la gran crisis económica seguirá por el entrante. Se estima, de todas formas, que a medida en que se hagan estos aumentos chicos se pueda corregir la diferencia y mejorar la situación.
Por su parte, las obras sociales sindicales también anticiparon que planean mantener los mismos valores y no aumentar sus precios. Frente a esto, los prestadores se vieron en la obligación de advertirles que en caso de que no se corrija la situación, ellos mismos cobrarán en cada consulta el dinero que les correspondería del aumento.
Entre las empresas de prepagas que se encuentran en esta crítica situación son Cemic, Femedica, Galeno Argentina, Medife, Swiss Medical Group, Medicus SA, Omint SA, Obra Social Luis Pasteur y OSDE. Todas ellas quedan al aguardo de una ayuda por parte del Gobierno. Así sucedió a comienzos del año pasado, cuando Alberto Fernández anunció un apoyo de forma excepcional. Su idea era garantizar un “servicio adecuado” frente a la pandemia de coronavirus.