Facu volvió a meter ocho pases gol, ahora para el triunfo 133-115 de Denver Nuggets ante Atlanta Hawks. Ganó Bolmaro.
Otro gran partido gran de Facundo Campazzo para ratificar su levantada. Por tercera vez en los últimos cuatro partidos (y en una semana nomás), el cordobés aportó ocho asistencias para sus Denver Nuggets, que esta vez colaboraron en la victoria ante los Hawks en Atlanta por 133-115. En apenas 19’39”, además, el base de la Selección convirtió siete puntos (2-3 en dobles, 1-2 en triples), tres rebotes defensivos, tres robos, una pérdida y dos foules. Completito…
Los Hawks fueron incapaces de contestar al juego de equipo en ataque y defensa de los Nuggets y perdieron en casa por 133-115 a pesar de que el base de los de Atlanta, Trae Young, alcanzó el doble doble número 100 de su carrera con 34 puntos y 10 asistencias. Young, quien fue el máximo anotador del partido, además consiguió tres rebotes y dos robos de balón.
Pero el esfuerzo del base de los Hawks fue insuficiente para compensar la actuación de los Nuggets, que tuvo en Bones Hyland su máximo anotador desde el banco con 24 puntos, cuatro rebotes, dos asistencias y dos tapas. El pívot Nikola Jokic, en tanto, consiguió un nuevo doble doble con 20 puntos, diez rebotes, siete asistencias y tres robos.
Tras el partido, el entrenador de los Nuggets, Michael Malone, alabó la actuación de Facu, que calificó de «sobresaliente». Por segunda noche consecutiva, la entrada de Campazzo a la cancha impulsó el juego de ataque de los Nuggets y proporcionó en el segundo cuarto el despegue de los de Denver en el marcador. El banco de los Nuggets aportó 51 puntos mientras que el de Atlanta se conformó con 34.
El partido
Desde el inicio, la situación pintó mal para los Hawks. Jokic abrió el marcador a los pocos segundos de ganar el salto inicial con el primer y único triple que anotó en todo el partido. El jugador serbio, otro año más uno de los principales candidatos para el premio MVP, era el eje central del equipo, capturando rebotes, dando asistencias y robando pelotas.
En frente, los Hawks no funcionaban ni en ataque ni en defensa, con un Young que sólo había hecho acto de presencia para perder una bola y cometer una falta. Con 3-12 en el marcador a los 3 minutos del inicio, el entrenador de los Hawks, Nate McMillan, se vio obligado a solicitar su primer tiempo muerto. La movida dio resultado y con la reanudación del partido, Young empezó a dirigir a su equipo lo que permitió que los Hawks hiciesen un parcial de 16-5 en cuatro minutos y se colocaran arriba en el marcador 19-17. Esta vez le tocó el turno de reacción a Malone. El entrenador de los Nuggets puso en pista a Campazzo y el cordobés se convirtió en el revulsivo que los de Denver necesitaban. Con Facu en cancha, el primer cuarto terminó con un 29-26 para Denver gracias a un triple final de Campazzo.
El segundo cuarto empezó con un robo y asistencia de Campazzo y los Hawks intentando contener el renovado ímpetu de los Nuggets. Los locales mantuvieron el semblante durante los tres primeros minutos del segundo cuarto. Pero tras llegar a estar a un punto a falta de 9 minutos para el descanso, 38-39, los Nuggets los castigaron con un parcial de 15-6 que dejó el marcador en 54-44 cuando quedaban 5 minutos para el fin del segundo cuarto. Los de Atlanta siguieron fallones en defensa y sin ideas en ataque y cuando se llegó al descanso, la diferencia se había ampliado a 18 puntos, 72-54.
Los Hawks ya no se pudieron recuperar. En el tercer cuarto, los Nuggets no tuvieron problemas para mantener la distancia a pesar de que su principal jugador, Jokic, sólo jugó algo más de un minuto. El tercer cuarto terminó con 106-87 en el marcador y el partido decidido a favor de los visitantes.
En los últimos 12 minutos, Malone volvió a dar minutos a Jokic pero el resto de los titulares sólo jugaron algo menos de cuatro minutos para dar oportunidad a que el resto del banco estirará las piernas ante unos desentonados Hawks.