Luego de dos semanas de inactividad las categorías juveniles de rugby del Club Los Espinillos retomaron con los entrenamientos presenciales después de la habilitación otorgada por el Gobierno Municipal. La institución optó por trabajar en dos burbujas sanitarias para respetar las medidas preventivas.
“La vuelta fue buena, tanto los chicos como el cuerpo técnico estábamos ansiosos por volver y comenzar a entrenar. La concurrencia de esta primera semana fue de un 50% aproximadamente de nuestros jugadores”, comentó el preparador físico de las divisiones juveniles Luis Compá.
“Los entrenamientos consisten en una primera parte de movilidad, estabilidad, posturas y trabajo en zona media. En la segunda parte se realiza una activación para el entrenamiento en el que nos enfocamos en la parte principal y trabajamos las capacidades físicas. Además, planificamos trabajos de: resistencia, velocidad y coordinación”, describió.
Por otra parte, el responsable de la preparación física contó que se respetan todos los protocolos de seguridad en el club “desde que comenzó la pandemia se les coloca alcohol a los chicos cuando ingresan, se les toma la temperatura y se exige el uso de barbijo. En base a estas nuevas restricciones exigimos y cumplimos con que no haya un juego colectivo, que los chicos no estén juntos y que no tengan ningún tipo de contacto. Nos enfocamos en el trabajo físico y en el técnico individual”.
MOTIVACIÓN EN MEDIO DE LA INESTABILIDAD DEPORTIVA
Compá manifestó que pese al desencuentro deportivo el cuerpo técnico optó por tener una relación presente con ellos. “En este tiempo que no nos estuvimos viendo con los chicos usamos mucho el grupo de WhatsApp para volcar ahí todos los contenidos que teníamos. Enviamos videos motivacionales, frases y analizamos jugadas. Miramos videos tácticos y de situaciones que pueden ocurrirles a ellos en la cancha y cómo actuarían. También en mi caso, les envié rutinas físicas para realizar en sus casas y complementan con los trabajos de las prácticas”.
“En simples palabras queremos demostrarle a nuestros jugadores que son importantes para el club y que se trabaja en un proyecto para que ellos puedan evolucionar y crecer como equipo y personas, con todos los valores que tiene este lindo deporte”, agregó.
A continuación, Luis señaló que con su trabajo apunta “a que los chicos sigan mejorando las condiciones físicas para lograr estar todos en la misma armonía. Esto le permitirá que en los trabajos específicos de rugby puedan rendir al 100% y dar un plus”.
Por último, comentó que “además de los entrenamientos que hacen en el club a los trabajos de fuerza lo complementan en gimnasio para que cuando vuelvan a tener contacto físico estén lo más fuertes posible. Para que esto se logre esperamos sostener una práctica regular y que no haya más parates”.